El 4 de diciembre comenzó a funcionar el servicio de Urgencias del nuevo Hospital Universitario de Toledo. El día 5 lo estrenábamos como acompañantes de Carmen que tuvo que ser ingresada hacia las 10,45 de la mañana. La diferencia de instalaciones con el antiguo Hospital Virgen de la Salud saltaba a la vista. Pero ya se quedaba chico a media tarde ante la avalancha de casos que iban llegando. Cada uno habla de la feria según le va y nosotros tenemos que decir que la calidad humana de todos los profesionales con los que tuvimos contacto (la enferma y los acompañantes), era de diez. Carmen nos decía que estaba por adoptar al médico que la trató, tanto por su calidad humana como por su calidad profesional. Algunos análisis tardaron mucho, lo que supuso que el diagnóstico definitivo no se emitiera hasta pasadas las 10 de la noche. La paciente tuvo que ingresar en la UCI. De nuevo, tanto por la información facilitada, como por el trato dado, lo mejor, el personal del Hospital.
Las instalaciones son estupendas, pero se nota que hay fallos de diseño y programación. Quién sea responsable de esto en un Hospital con una Historia de más de 15 años a su espalda, habrá que analizarlo. Ya lleva unos días en la planta de neumología, tiene una compañera de habitación que es una delicia. Como no todo sale a la perfección, permítanme que hable de alguna de las carencias observadas. Algún plano general del Hospital se debería situar en el acceso principal para identificar donde están los edificios y las plantas de habitaciones.
Las distancias son brutales, un auxiliar de la UCI, con sentido del humor, nos decía que se está ahorrando ir al gimnasio ya que no hay día que no ande once kilómetros a lo largo de su jornada. Fundamental que haya cobertura telefónica, hay momentos que es difícil poner y/o recibir llamadas. Y esto vale para los pacientes a fin de poder estar en contacto con sus familiares, como para los acompañantes que estamos horas en las habitaciones incomunicados con el exterior. Y las quejas sobre que se cobre a dos euros la hora de aparcamiento, son lógicas, esto supone una carga excesiva para una familia que acompañe a un paciente ingresado. Como punto final, es de esperar que las deficiencias se irán corrigiendo y que este centro hospitalario esté a la altura de los profesionales que lo atienden. Estoy convencido que así será.