La escalada de precios de los principales insumos agrarios, la crisis energética por la espiral de los combustibles, la falta de camioneros, y ahora la huelga del transporte que se anuncia en España para las peores fechas de diciembre, calienta las navidades.

Y en este escenario alcista -que se reproduce en la práctica totalidad de los países europeos- la Comisión presenta este lunes a los ministros de Agricultura de los 27 un informe sobre los mercados. Aunque no hay grandes expectativas sobre las posibles medidas a corto plazo que pudieran salir de la reunión, el titular español, Luis Planas, insiste en reclamar un diagnóstico para saber al menos cuánto durará el problema que merma la renta del gran motor de la economía. Y lo hace con preocupación, pero también con intención, viendo que la paciencia del sector se agota.
 De momento, -seguramente por responsabilidad- todos optan por mantenerse en la barrera; son las peores fechas. Confían en la vía negociadora antes que verse tentados de complicar más las carreteras con sus tractores que -desesperados por el silencio de la industria y la distribución- sí han vuelto a sacar los del vacuno de leche. Saben que estamos ante una crisis mundial derivada de la pandemia aunque necesitan lógicamente alguna señal de acción de gobierno para la parroquia ahora que se negocian los Presupuestos Generales del Estado.
  El viernes, las tres principales organizaciones agrarias, Asaja, UPA y COAG, pidieron por carta una reunión urgente para negociar un plan de choque que permita encarar la situación a través de la mesa de insumos. Un viejo foro donde participan otros departamentos como Hacienda, Seguridad Social o Comercio para diseñar soluciones fiscales o de otra índole como vimos aquel año 2000 (cuando se crearon las primeras mesas), con la gran crisis de los carburantes y un barril 'Brent' disparado que puso puso contra las cuerdas a toda la economía, y en especial a la agroalimentaria.
   De aquellos encuentros interminables -que se prolongaron durante varias semanas hasta altas horas de la mañana- salieron por ejemplo, acuerdos para devolver automáticamente el impuesto especial de hidrocarburos; una medida que sigue todavía en vigor para compensar los precios del surtidor que vuelven a acercarse a los 90 céntimos por litro. Por eso, con las futuras cuentas en el Congreso, creen que es el momento de sentarse a hablar.
   Hablar, también han hablado estos días el Parlamento Europeo así como las Cortes de Castilla -La Mancha con sendos debates que, en el caso del pleno del jueves, se cerró en Toledo con un apoyo a la ley de la Cadena Alimentaria y la necesidad de seguir impulsando estudios de costes de producción además de defender los intereses del sector en la negociación de la PAC.
   Así las cosas, no queda que más que esperar la respuesta de Planas o de Europa que ya veremos si pasa por medidas fiscales, créditos blandos, moratorias y otras bonificaciones como se ha decidido en otros momentos visto que el viejo recurso a las ayudas de 'mínimis' resulta cada vez menos recurrente y más complejo de articular.
   A no ser que el comisario de Agricultura, tan renuente a intervenir en los mercados, sorprenda estas fechas con un inesperado aguinaldo.