Nos explicaban en las rudimentarias clases de inglés de antaño cómo teníamos que despedirnos en una carta formal. Pues tras el Brexit, eso mismo les decimos a nuestros queridos ‘my Friends’. Nos vemos pronto, cuidaos y sed buenos.
La famosa nueva política inaugurada por David Cameron nos trae estas cositas. Abrir la caja de pandora, sin haber pensado en todos los escenarios que nos podemos encontrar, genera circunstancias que, por sorprendentes, hacen que nos arrepintamos todos de la genial idea de algún iluminado.
Esa nueva política de listitos de clase. De prepotentes con guante de seda. De burócratas imbéciles que no saben lo que se cuece en las calles. Nos arrepentiremos de tener que decir adiós a los británicos, principales oidores de lo que había de ser la Unión Europea. Pero tanto vicio, tantos años aguantando memeces de los del Benelux, de los del sur, del singularismo de la France, de la arrogancia merkeliana.
Al final, el británico está hasta el gollete de tanta tontería y para estar así rodeados, Cameron les dio la clave: referéndum y tentetieso. Y si las barbas del vecino ves cortar… por aquí vamos por el mismo camino.
A Torra le van a poner escalera de plata y presupuestos gratis en Cataluña. Elecciones y gobierno tripartito anarcosocialisterra (En comú Podem + PSC + ERC). Tendrán consulta, tendrán miles de millones en inversión y bajada de pantalones presidenciales pública. Del resto de comunidades autónomas no esperen reacción, que están cuidándose de no menearse y así evitar un 155 a la andaluza.
Nadie pone el foco en las cosechas echadas a perder, porque a las cadenas de marcas blancas les gusta comprar los productos de Marruecos, Túnez y Malasia.
La especialización, la innovación y los cambios en los usos de las tierras no están siendo suficientes. La España vaciada no se va a llenar con turistas de medio día, se llena con familias, negocios rentables y modos de vida transformados.
La gente de a pie estamos cansados de tanto memo con un micro, de tanta idea lerda y de la pérdida de tiempo por sistema. Y mucho más cansados estamos de los listitos de la ‘new politic’ y no se mojan ni con los trasvases.
Ahí lo tienen. Como diría Trump: My friend, you’re fired!