Javier D. Bazaga

NOTAS AL PIE

Javier D. Bazaga


Cumbre versus Comisión

19/06/2020

Ojalá me equivoque, pero mucho me temo que la Comisión de Reconstrucción que se está desarrollando estos días en el Congreso de los Diputados se va a quedar en un catálogo de recomendaciones y buenas intenciones más que en una verdadera hoja de ruta para volver a levantar el país. Y miren que tengo muchas esperanzas puestas en su presidente, Patxi López, con una dilatada experiencia en diálogos y negociaciones que a priori no alumbraban ningún fruto. Pero es que tal y como empezó, con la bronca entre el vicepresidente segundo Pablo Iglesias, y el diputado de Vox Iván Espinosa de los Monteros, deslució enormemente la Comisión.
Es verdad que la talla de los invitados a partir de aquel momento nos ha hecho casi olvidar aquel bochornoso comienzo, con intervenciones algunas que han puesto el foco donde verdaderamente hacía falta. Pero claro, les recuerdo que la idea de Pedro Sánchez era reeditar unos pactos de La Moncloa, con acuerdos por encima de las ideologías, de los intereses partidistas, y con el único objetivo de devolver el vigor a la economía del país. Así fueron aquellos pactos. Pero no fue posible, y nos quedamos en una Comisión en la que los representantes de los grupos políticos siguen ejerciendo de eso, de representantes de los partidos.
Y si no tuviéramos nada con qué compararlo, hasta podríamos albergar alguna esperanza sobre las conclusiones. Quién sabe si hasta sobre el resultado. Pero es que ahora sí tenemos con qué compararlo. La Confederación nacional de empresarios, la CEOE, se ha puesto a trabajar por su cuenta en una cumbre empresarial para analizar la situación y establecer las medidas que favorezcan la salida de la crisis. Seguramente haya ocasión para valorar si entre esas medidas se encuentra una precarización del empleo, facilidades al despido, o flexibilización para la contratación temporal, que de todo habrá. Pero si algo ha quedado claro es que ellos no están dispuestos a quedarse de brazos cruzados esperando a que la crisis se resuelva sola. No en vano, el título de la cumbre empresarial no es otro que ‘Empresas españolas liderando el futuro’.
Da igual el sector, están participando de la banca, del turismo, energético, transporte, automoción, agroalimentario, servicios, sector asegurador… Más de un centenar de empresas que en su día a día son competencia, pero que hasta el 25 de junio han decidido sentarse a la misma mesa para encontrar esas soluciones que la política no es capaz. De hecho, esta cumbre ha empequeñecido un poco más la Comisión del Congreso.
Hubiera sido deseable que esta cumbre hubiera sido convocada por el Ejecutivo. Y puestos a pedir, no solo para la empresa, también para la sanidad, la educación y resto de ámbitos en los que España necesita rearmarse. Pero parece que no tenemos los liderazgos políticos para organizar una cumbre de este calibre. Como dije al principio, ojalá me equivoque y la Comisión de Reconstrucción de verdaderos frutos, y no camine al margen de las necesidades del país.