Miguel Ángel Flores

Amboades

Miguel Ángel Flores


Mejores ¿buenas personas?

27/06/2022

El ser elegido no demuestra que sea quien haya sido elegido (por las masas y ya se sabe «La masa no piensa», José Ortega y Gasset), que sea el mejor. Porque, ser el mejor, no es sinónimo de que sea el más bueno, preparado, idóneo, buena persona o cosas así, porque el mejor, si simplemente, solo es el mejor, dentro de los ámbitos que nos tocan a todos, que en verdad son constantemente el engaño, la hipocresía y hasta la maldad, eso sí, cosméticamente bien oculta, pues ser el mejor entonces, es el mejor en el engaño, la hipocresía o la maldad, por ejemplo.
Y tristemente esto es la realidad que vivimos, y perversamente vive en verdad esa masa que se cree que elige, es decir que tiene capacidad para cambiar las cosas, eso sí, mediante los modos y los tiempos que imponen 'esos mejores', por ello se cree que está en 'libertad', una cosa que nos dicen que estamos y vivimos en ella, porque tenemos esa capacidad de elección, de escoger a alguien para que luego, le debamos pleitesía, le carguemos de derechos, y de ninguna obligación, y se le otorgue poder y una malentendida autoridad. Dado que, ser autoridad no es ser más, es en una manipulación de la palabra, en tener la capacidad de oprimir y demás al resto si esto le conviene, según qué tiempo sea.
Y esto es así, desde tiempo inmemorial. Ya un tal Cristo, según los datos que nos dejó un seguidor suyo, un tal Mateo, dejó este texto (7, 6. 12-14) «En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: -No deis lo santo a los perros, ni les echéis vuestras perlas a los cerdos; no sea que las pisoteen con sus patas y después se revuelvan para destrozaros. Así, pues, todo lo que deseáis que los demás hagan con vosotros, hacedlo vosotros con ellos; pues esta es la Ley y los Profetas. Entrad por la puerta estrecha. Porque ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos entran por ellos. ¡Qué estrecha es la puerta y qué angosto el camino que lleva a la vida! Y pocos dan con ellos». Creo oportuno este textito, del ámbito cristiano, aunque muchos lectores se tengan por ateos y eso sí, van los actos que la Iglesia propone en espacios públicos, y bueno que más da, tanto a unos como a otros, los ateos (para lo cristiano) y los creyentes, pero como he dicho antes, esos mejores lo son en el engaño, la hipocresía y hasta la maldad, y por desgracia esos mejores (en verdad los más malos) lo son y están, en lo profesional, en la responsabilidad administrativa o de mando, la gestión o la religiosidad, etc.

«Ser el mejor, no es sinónimo de que sea el más preparado, idóneo o buena persona»