Alejandro Bermúdez

Con los pies en el suelo

Alejandro Bermúdez


El muerto al hoyo y Sánchez al Falcon

03/12/2021

No tiene bastante con hacer socios de gobierno a los etarras falsamente arrepentidos, sino que además engaña a la sociedad haciendo que las víboras prometan no volver a morder y además celebran la liberación de las que sueltan de las jaulas. Falta poco para que proponga a ETA al premio nobel de la paz.
La verdad es que hemos visto tantas cosas en esta España nuestra, que jamás hubiéramos creído, y ya es difícil, que nada nos parezca imposible. Hemos visto a un etarra en la comisión de derechos humanos del parlamento vasco, hemos oído decir que Otegui es un hombre de paz, y tantos y tantos disparates que siempre nos parece que es imposible que se supere… al final el futuro supera al pasado en desvergüenza e indignidad.
Ahora mismo estamos contemplando una verdadera luna de miel entre exetarras y socialistas que está llevando a los presos de ETA en coche-cama hasta el País Vasco. Veremos, no tardando mucho, como ya ocurre en Cataluña, que los propios presos tienen las llaves de las celdas y terminaremos por tener que contemplar cómo se les abren las puertas y abandonan los presidios en loor de multitud, eso sí, 'vociferando bajito' para que nadie se entere.
Pero la gran mayoría de la sociedad, por mucho que se quiera decir que queda lejos en el tiempo, ha visto llorar a viudas, padres e hijos ante sus familiares destrozados por una bomba fabricada, colocada y activada por estos con los que ahora conviven tan placenteramente los socialistas, cuando muchas de las víctimas eran de su propio partido. Estoy seguro que muchos de ellos se removerán de dolor en sus tumbas ante tanta vileza y mezquindad.
Seguramente, cada uno de quienes hemos coexistido con el terrorismo de ETA tenemos imágenes en nuestras pupilas que jamás podremos borrar. Fueron tantas y tantas las masacres retransmitidas en nuestros telediarios, que casi era raro el día en que no había alguna noticia relacionada con esta barbarie, y también lo era no oír al presidente del gobierno de turno decir que los autores se pudrirían en la cárcel… Con presidentes de ese mismo partido, los autores de los crímenes ahora son 'honorables hombres de paz' ¡Qué vergüenza!
Obviamente, quiénes han perdido seres queridos, son quienes más derecho tienen a exigir Justicia, pero la realidad es que toda la sociedad fue víctima de estos canallas irredentos. Porque todos sentimos miedo en muchas ocasiones, porque todos lloramos y nos mordimos los labios para no hacerlo ante 'las heroicidades' de estos privilegiados socios de Pedro Sánchez. Recuerdo cómo lloraba un hombre de unos setenta y cinco años que estaba repostando su vehículo al oír la noticia del asesinato de Miguel Ángel Blanco. Era un español de a pie que ni siquiera conocía a la víctima y no pudo evitar el llanto. No puedo olvidar la reacción de una persona cercana al ver en televisión la fotografía de un amigo recién asesinado…
Lo peor de todo es la maniobra de estos desalmados, queriendo presentar a estos sanguinarios como arrepentidos, cuando rezuman odio por todos sus poros, negándose a colaborar a esclarecer lo que falta. Y peor aún es, que sigue habiendo demasiadas personas que, como los alemanes de los cuarenta, miran para otro lado para no aplicarse la vulgar expresión del encabezamiento.