Ignacio Ruiz

Cabalito

Ignacio Ruiz


Presupuesto y se acabó

31/08/2019

Va a dar comienzo el curso, y algunos nos tememos que nos va a caer encima la del pulpo. Haciendo un repaso de lo bien que han estado las vacaciones, de las racioncitas que nos hemos metido para el cuerpo, lo rica que estaba la horchata del Paseo de la Vega, pues eso, que todo lo que venga ahora será para darse de bruces con una oscura y cruel realidad: nos gobiernan los de Sánchez.
En Castilla-La Mancha nos encontraremos con colegios recién abiertos que seguirán con sus barracones. Los niños no tendrán tutor hasta cerca del mes de octubre en muchas escuelas rurales. Las aulas tendrán mobiliario, con suerte, de hace 30 años. Pero no pasa nada, es por culpa de lo que hicieron en común acuerdo Rajoy y Cospedal, al alimón. Nada tienen que ver lo que hicieron Bono, Barreda y ahora Page.
Estamos en una región cuyo presupuesto está prorrogado por los dimes y diretes de Page con las podemitas. Es a lo que se acostumbró en el Ayuntamiento de Toledo. Aquí en 8 años prorrogó varias veces los presupuestos municipales, y ahí le tienen, vivito y coleando políticamente hablando, y con apariencia de héroe socialista, ¡No me jodas!
Ahora prepara sus presupuestos, y como sé que lee mucho, y que sus muchos asesores le chivan todo, pues le voy a bisbisear algunas cositas para sus entendederas:
-La transición demográfica regional no está segmentada por igual, el envejecimiento de nuestras zonas rurales es una realidad, pero si no se incentiva la vida allí, se perderán nuestros pueblos, y con ellos, nuestros paisajes y sus paisanajes.
-El turismo no es la gallina de los huevos de oro, si no cuida la calidad de nuestros destinos, no creceremos en gasto por turista. Faltan funcionarios en Turismo.
-La conservación, restauración y puesta en valor de nuestro patrimonio no queda sólo en manos de los grandes monumentos, a los cuales no les aporta ni un duro, como a la Catedral de Toledo. Nuestra historia, nuestro pasado son la base para nuestro futuro. Todo pasa por invertir en conservación. Los almacenes de los museos regionales están abandonados. La restauración da mucho empleo y genera conocimiento sobre nuestro pasado, si no mete dinero, se echará a perder.