Enrique Sánchez Lubián

En el Camino

Enrique Sánchez Lubián


En el Día de la Constitución (republicana)

09/12/2021

De entre los objetos artísticos conservados en el Archivo Municipal de Toledo, tengo especial aprecio por un pequeño estuche circular, plateado, de apenas ocho centímetros de diámetro, que en su interior guarda una Constitución Española de 1931, de cuya aprobación se cumplen hoy, nueve de diciembre, noventa años. Perteneció a quien por entonces fue alcalde de la ciudad y diputado en las Cortes Constituyentes de la II República, José Ballester Gozalvo, quien murió exiliado en 1970.
La Constitución de 1931 es una gran olvidada de nuestra historia jurídica. Como tantas realidades y logros de aquellos años, haber sido aprobada por las Cortes republicanas la ha estigmatizado ante esos españoles para quienes citar aquel periodo es invocar a Belcebú, por no hablar de otros aquelarres antipatrióticos. Sin embargo hoy, en este aniversario, me gustaría reivindicar su texto y su legado como una puerta que abrió España a la modernidad, intentando situarnos en el conjunto europeo, siendo, en cuanto a derechos y libertades individuales se refiere, y considerando el tiempo en que fue redactada, más ambiciosa que nuestra actual Carta Magna, por más que les pese a quienes santifican la Transición como el súmmum de cuantos avances sociales y políticos hemos alcanzado en la historia patria. En el antecedente republicano, de hecho, los constituyentes del 78 tuvieron un buen modelo para copiar y desarrollar algunos de los preceptos constitucionales hoy vigentes.
Queriendo arrojar luz sobre las sombras que turban el conocimiento de aquella Constitución, la próxima semana el abogado Javier Ruiz García presentará en Toledo un minucioso estudio jurídico, analizando qué supuso este corpus legal y cómo de su mano la sociedad española pudo dejar atrás lastres del pasado, abriéndose un esperanzador horizonte para cuantos hombres y mujeres vieron en aquella República la oportunidad de tener una vida mejor, propósito truncado por el sangriento golpe de Estado de 1936.
Por eso, en este noventa aniversario, y siendo consciente de que es imprescindible saber de dónde venimos para no despistarnos en el hacia dónde caminamos, creo obligado a recordar a aquella Constitución de 1931 y a cuantos diputados la refrendaron, entre ellos los también concejales del Ayuntamiento toledano Domingo Alonso Jimeno y Félix Fernández Villarrubia.

ARCHIVADO EN: Constitución, Toledo, España