Enrique Sánchez Lubián

En el Camino

Enrique Sánchez Lubián


La sentencia como oportunidad

20/10/2019

Conocida la sentencia del ‘procés’, Andreu Buenafuente lo clavó en su monólogo nocturno. «Siento que hoy –inició sus palabras- ha vuelto a ser un día oscuro para este país. Creo que estamos ante el fracaso de la política entendida como un servicio público que debe atender todas las sensibilidades». «Veo más odio que diálogo», añadió antes de recordar que el conflicto viene de muy atrás, que en los últimos años los errores se han ido sucediendo, que, respetando todas las ideologías, no hemos sabido solucionar nuestros problemas y que con su inacción y errores los políticos «nos están empujando a trincheras en las que no queremos estar». Su reflexión destaca entre lo más sensato de cuanto se ha dicho o escrito en estas duras jornadas. Vivimos momentos de tensión emocional, plenos de rabia, frustración e indignación para muchos, pero pienso que la sentencia del Supremo también puede ser una oportunidad para afrontar la búsqueda de soluciones a este conflicto que tanto condiciona nuestra convivencia.
Quien supere las próximas elecciones con posibilidades reales de aspirar a ser investido presidente del Gobierno estará obligado a recomponer los puentes entre la Generalitat y el Estado, del que ésta, no lo olviden sus responsables, es parte esencial. De la sentencia se colige que la vía judicial no sirve para resolver desafíos políticos que, como decía Buenafuente, se han encallado con el paso del tiempo. Es imposible que repitiendo los mismos pasos dados en estos años lleguemos a lugares distintos. Ya sabemos cómo dirigirnos hacia un callejón sin salida y los desgarros que conlleva. Urge explorar nuevos caminos para revertir este encanallamiento que divide, polariza, despierta tantos recelos y, sin quererlo, nos encastilla en posiciones irreconciliables.
Si ante la cita del 10-N, en vez de viscerales reproches, nuestros candidatos se empeñasen en desgranar con audacia y valentía propuestas constructivas para salir de este doloroso laberinto, los ciudadanos se lo agradeceríamos. El ruido vivido en esta semana, sea éste violenta protesta por el fallo de Supremo o mezquina estrategia para cobrar réditos electorales, no ayuda a deslindar el grano de la paja, por muy compleja, enrevesada y titánica que hoy se nos antoje tal labor. Absténganse embaucadores pirómanos. Frente a ellos, diálogo y política.