Jesús Morales

Nada particular

Jesús Morales


Es fácil

10/11/2020

La propuesta es muy fácil. No digo que sea hermosa éticamente hablando, ni seguramente deseable en una sociedad medianamente normal, lo que aseguro es que es fácil y en muchos sentidos práctica. Vamos a ver, usted se lleva mi agua y con ello me condena a malvivir entre charcos de agua estancada insalubres condenándome de hecho a un futuro negro y sombrío perpetrando una de las mayores infamias que se pueden cometer con los cauces naturales de agua, con los ríos; ya sé que su respuesta inmediata es que los ríos no tienen dueño y que por eso el Tajo que pasa por mi tierra y riega mis campos no es mío,  bueno, pero tampoco es de ellos  y siempre tendré yo más ventaja sobre ese agua porque el aprovechamiento del elemento no requiere ni canales artificiales, ni fuerzas externas, ni leyes de compensación ni ninguna de esas barbaridades y mentiras que  tienen que inventarse los políticos para quitarme el río que pasa por mi puerta.
¿Cuántos millones de veces habremos dicho además que el agua que se necesita allí para desarrollarse es exactamente el agua que se necesita aquí para el mismo desarrollo y que es un sindiós llevar el agua de acá para allá sin el mínimo criterio de optimización,  que nosotros necesitamos ese agua tanto como allí y encima nosotros no tenemos desaladoras, agua subterránea ni otras maneras de sacar el líquido elemento?
Es obvio a estas alturas del ecologismo y el conservacionismo del medio, que no se pueden crear vergeles en lugares desiertos ni mucho menos «huertas de Europa» donde no hay agua; esas pretensiones irracionales sólo se logran con la ruina y la devastación de alguna parte; el agua que se lleva allí y hace  ricos a aquellos, sirve para  que todo el mundo se enriquezca, pues el agua que se lleva allá, y hace ricos  a los murcianos, se quita de su lugar natural de paso arruinando además a estos, no hay manera de hacer rico a todo el mundo con la cantidad de agua que hay disponible en España.
A Europa hay que preguntar qué le parece el trasvase y si permiten hacer alguno. No, no, y no; el Tajo-Segura es producto de una mentalidad subdesarrollada que piensa que todo el monte es orégano y hace lo que sea necesario para conquistar una parte del pueblo a costa de o que sea. Y mientras, la alcaldesa de Talavera y el presidente de la región haciéndose los simpáticos y obedeciendo, eso sí, todo lo que ordena su partido desde Madrid. Tita, alcaldesa, con la situación penosa que tiene Talavera, más le valdría acordarse y  resucitar de algún modo aquellas fastuosas compensaciones que prometieron los Gobiernos de entonces por el trasvase y que se han quedado en nada. Menos sonrisas y más eficacia.