Jesús Morales

Nada particular

Jesús Morales


La guinda

05/05/2020

Escribo cuando Pedro Sánchez, para mí el peor presidente de gobierno de la democracia española,  acaba de dar uno de sus rapapolvos/sobos  al personal tan pasados de duración como malos técnicamente hablando y lacios. Tengo escrito lo que opino de estas descomposiciones verbales de Sánchez y el mal que hacen a su imagen y el tostón que son. Escribo  del espantoso  gobierno español que tiene a sus espaldas errores que en cualquier democracia hubieran supuesto la dimisión  de varios ministros y del jefe del gabinete diez veces por cada uno de esos asuntos,  desde el desgobierno e imprevisión que han mostrado ante la pandemia, hasta el oscuro asunto de la ministra  venezolana en Barajas  protagonizado por el inefable ministro Ábalos, que tiene el cuajo de preguntarse  para qué sirven los test ¡que ha recomendado la OMS! pasando por el ignorado asunto de la tesis de Pedro Sánchez.
Entre toda esa batahola de enredos sin explicar y sin consecuencia ninguna salió algo que da  poco que hablar aunque creo que tendría consecuencias nefastas de llevarse a cano y que Pedro cara de piedra y Pablo fauces de hiena desean que pase desapercibido. Se trata de lo dicho por la ministra de Educación Isabel Celáa  aunque ahora jura que no lo ha dicho; es lo que tiene pertenecer a un gobierno en el que los que abren la boca cuentan tanta trola, que no hay quien le crea. A la ministra claro. Lo que dicen que dijo Celáa es que en el proyecto de la nueva Lomloe está la desaparición de los colegios y las clases de Educación Especial, la que se cursan algunos niños que por una causa u otra tienen que acudir a colegios o aulas de apoyo para salvar sus situaciones especiales y conseguir una educación acorde a sus posibilidades; no descubro nada si digo  que en la mayoría de las situaciones esa educación ha conseguido buenos frutos para los alumnos.
Como maestro e hijo de una maestra de Educación especial aseguro que de ocurrir tal cosa se pondría la guinda al gran desatino del gobierno PSOE-Podemos; aunque guindas en estos días del estado de alarma sobran: el tratamiento de parias a los sanitarios que se han enfrentado al tratar con los enfermos infectados a cuerpo limpio, sin más defensa que algunos plásticos y bolsas de basura que médicos o enfermeros se fabricaron como si estuviéramos e Gambia: manipulaciones en las listas de muertos e infectados, el trágala a las insensateces de ciertos ministros y demás responsables (¿) que  intentaron por todos los medios que nadie se enterase de magnitud de la pandemia y digo esto cuando en países en los que ha solucionado lo del coronavirus infinitamente mejor que aquí, las palabras de ánimo y los vítores al personal sanitario se han traducido en subidas de salario y extras contantes y sonantes. Aquí no, aquí todo es simbólico, espiritual y gratis excepto el sueldo que se llevan cada mes Pablo coleta morada y su colocada esposa.