Jesús Morales

Nada particular

Jesús Morales


Insistir

24/01/2023

Veo con el paso del tiempo que insistir y machacar sobre los asuntos da buenos réditos y suele ser una táctica muy provechosa, ahí está la Izquierda en general y el partido socialista en particular que practican la matraca sobre lo que sea y son como perros -con perdón, aunque sinceramente piense que los perros son criaturas maravillosas- que muerden un hueso y no lo sueltan por nada; lo que quiero decir es que creo importante insistir en el injusto y descomunal asunto del Tajo aunque a alguien le resulte reiterativo por mi parte;  ahora, cuando parecía que entre las sentencias de los tribunales y ciertas demandas que creíamos aceptadas iba a cambiar algo en nuestro enorme problema,  los regantes del Levante han vuelto a insistir otra vez en que no, que no sólo no están dispuestos aceptar nada sobre caudales ecológicos del Tajo ni nada parecido, sino que han salido reclamando no se sabe qué cuentas delirantes que dan como resultado que la cuenca del Tajo les debe una burrada de miles de hectómetros cúbicos. De locos. Pero vuelvo a escribir una vez más de la falta de, no digo generosidad sino obligación, por parte de esos regantes y población con políticos a la cabeza, tener en cuenta a los que vivimos a orillas del Tajo que vemos como secuestran el río merced a unos planes completamente arcaicos y más que superados que destrozan un accidente geográfico y ecológico de la importancia de uno de los ríos capitales de España y eso sin cumplir las sentencias de los tribunales. De locos.
En los últimos tiempos se ha vuelto a escuchar la cantinela de estos auténticos secuestradores y destructores de ríos que pretenden otra vez hacer con el Ebro lo que han perpetrado con el Tajo es decir, llevárselo a sus tierras de desierto para regar con el agua ajena miles de hectáreas ilegales sin aceptar las condiciones geográficas que la naturaleza ha impuesto,  dándoles completamente la vuelta sin tener en cuenta nada más que su provecho; bien, estoy deseando comprobar cómo les va a ir el asunto con los catalanes y maños, apuesto doble contra sencillo y más que en esta ocasión han pinchado en hueso y se van a quedar con las ganas, ni unos ni otros, es decir los herederos del antiguo Reino de Aragón, van a permitir que de allí vaya al Levante ni una gota de agua de las que lleva el Ebro de forma natural, yo les aplaudo y es que los levantinos cuentan con suficientes desaladoras que los gobiernos españoles les construyeron para que el infame desaguisado del Tajo terminara de una vez y no se vuelva a repetir. La razón de tales reclamaciones como siempre es económica, el agua desalada es mucho más cara que la del río y desde luego de mucha peor calidad, aunque finalmente no van a tener más remedio que hacer frente a la realidad y aceptar que lo que han pretendido a lo largo del tiempo, eso de explotar como una huerta fértil parcelas de terreno que no son más que desierto con el agua que no les pertenece, es una fantasía delirante, y a quienes pretenden construir kilómetros de costa edificando urbanizaciones sin fin, desengañarles argumentando que los tiempos de Benidorm y monstruos por el estilo ya pasaron por suerte para todos.
Ya decía Jiménez de Gregorio que la Historia manda y la Geografía obedece.