Miguel Ángel Dionisio

El torreón de San Martín

Miguel Ángel Dionisio


LUX

25/08/2021

El verano es siempre una invitación a recorrer nuevas tierras y conocer gentes diversas. Las limitaciones derivadas de la pandemia han desanimado, en muchos casos, a trasladarnos fuera de nuestras fronteras, pero, como efecto positivo, han ayudado a descubrir –o redescubrir- el inmenso patrimonio artístico, cultural, paisajístico y humano que posee España, que, con frecuencia, en función de ese complejo  absurdo que solemos gastar, no apreciamos en su debida medida.
Dentro de la variada oferta cultural española, destaca siempre la que, año tras año, viene realizando Las Edades del Hombre, que ha logrado dar a conocer el riquísimo patrimonio de Castilla y León, esta vez bajo el título de ‘Lux’, y con triple sede, en Burgos, Carrión de los Condes y Sahagún, desarrollado sobre un doble eje expositivo, uno, el de Burgos, centrado en el ochocientos aniversario de la catedral, y el segundo, en esas históricas poblaciones de Tierra de Campos, evocando la figura de la Virgen María, la que, como señala un antiguo himno litúrgico ‘dio paso a nuestra luz’, Cristo, Luz de Luz, realidad plasmada de modo espléndido en las vidrieras catedralicias del arte gótico. Junto a María, en Año Jacobeo, y en pleno camino de Santiago, aparece asimismo el Apóstol, ‘Astro brillante de España’. Todo ello queda manifestado en el excepcional conjunto de piezas mostradas, que en el caso de la seo de Burgos recoge también muestras del rico patrimonio de las catedrales de toda España, incluyendo algunas extraordinarias de la Dives Toletana.
Pero no es sólo el magnífico conjunto de piezas que se muestran el gran atractivo de la exposición. Las propias iglesias que las albergan, y los conjuntos urbanos en los que se hallan, merecen la pena ser visitados. En Sahagún, junto a las ruinas del antiguo cenobio de los Santos Facundo y Primitivo, en el monasterio de las benedictinas de Santa Cruz, encontramos el recién construido sepulcro del rey Alfonso VI, el conquistador de Toledo, y el de cuatro de sus esposas, simbolizadas en las cuatro rosas sobre la figura femenina yacente.
La espléndida oferta no se acaba ahí. Junto a Carrión se encuentra Villalcázar de Sirga, con la imponente mole de la iglesia de Santa María, rodeada aún de las tradicionales casas de adobe de la zona. La fachada nos ofrece el delicado rostro del ángel de la Anunciación, que puede parangonarse con el de la catedral de Amiens. Y en su interior, junto al hermoso sepulcro policromado del infante don Felipe, hermano de Alfonso X, la belleza gótica de la Virgen de las Cantigas, inspiradora de algunas composiciones del Rey Sabio.
Por último, otra interesante iniciativa de la diócesis de Palencia, ‘Campos del Renacimiento’, un museo territorial que muestra el abrumador patrimonio renacentista custodiado en las iglesias de Paredes de Nava, Fuentes de Nava, Cisneros y Becerril de Campos. El complemento perfecto para visitar en aquellas tierras cargadas de historia y arte, de belleza y luz.