He tenido ocasión de charlar hace muy poco con alguno de los que han sido fundamentados y brillantes defensores de Talavera, gente a quien siempre importó la ciudad hasta el punto de haber movido todas sus fuerzas implicándose en la tarea, habiendo llegado a lo más alto para exponer las aspiraciones, las quejas y las posibles soluciones para Talavera una ciudad que se desangra; doy fe su entusiasmo y de su voluntad indómita y enérgica siempre dispuesta a la lucha con quien fuera con la vista puesta en conseguir mejoras tanto en la voluntad como en la acción política de los dirigentes de la ciudad en cualquiera de las administraciones que tienen responsabilidades en el gobierno talaverano. Lo que he visto tras el intercambio de opiniones no puedo contarles que haya sido tranquilizador por lo menos para alguien que como yo lleva años viendo y lo que es peor, sintiendo como mi ciudad antes al borde del Tajo se va deteriorando  sin que quien tiene la obligación de sujetar con firmeza las riendas de la urbe talaverana haga absolutamente nada limitándose a decir ‘sí señor’ a sus jefes en los partidos. Quizá alguien tema que una vez más vuelva a repetir la retahíla de los males que aquejan a los talaveranos y en ese caso les  confirmo en su temor y es que  quien se ocupe de Talavera no tiene más remedio que volver una vez y otra sobre lo mismo, sobre los mismos temas entre los que están la marcha del Tajo y el Alberche a Murcia y a Madrid respectivamente, el hundimiento del comercio por unas cosas u otras pero sobre todo por esa falta de interés,  planes y aspiraciones de todos aquellos que tienen responsabilidades aquí: Diputación, Junta, Gobierno de España, etc. Nos ignoran, nos ningunean no nos tienen en cuenta para nada ¿Talavera? ¿Qué es eso?...Ah sí ahora me acuerdo, allí creo que está ese barrio, Patrocinio, del que hablaron este verano esa pareja tan graciosa en aquella terraza. Y lo peor es que da exactamente igual qué partido gobierne y ostente el poder en la plaza del Pan, en la ciudad se puede corear con toda propiedad  aquella  consigna que se decía en los años de la transición y que tan mal sentaba a los políticos de aquellos años;  como lo quiero escribir pero no me gusta expresarme incorrectamente lo que voy a hacer es usar aquella solución de los periodistas antiguamente ya saben, usar los puntos suspensivos, aunque quede viejuno  lo que se decía entonces era: ‘PSOE, PP la misma m….. es’.  Eso en Talavera es proverbial.
Lo cierto es que la ruina talaverana, mejor de los que dirigen la ciudad, es tan insoportable, tan insufrible y abusiva que harta a la gente más preparada y entusiasta, quienes una vez creyeron que podía haber alguna recuperación.