Miguel Ángel Dionisio

El torreón de San Martín

Miguel Ángel Dionisio


Poesía, arte, belleza: dos libros de Hernández-Sonseca

24/03/2021

Es imposible vivir una vida en plenitud sin la experiencia de lo Bello. El ser humano, carne espiritualizada que busca la Trascendencia, ha sido siempre, como hermosamente expresa Rafael Narbona, un peregrino de lo Absoluto. Y en este peregrinar son los libros el bordón en el que nos apoyamos para avanzar sin tropiezos. Sobre todo cuando su contenido y su continente nos remiten a ese trascendental, la Belleza, que nos arranca de la rutina de lo cotidiano.
Es el caso de los dos libros que me atrevo a recomendarles. Su autor, sin duda alguna, es muy conocido entre nosotros. Antonio Hernández-Sonseca Pérez, canónigo magistral de la Catedral Primada, profesor durante muchos años en la escuela de magisterio y en el seminario, investigador y, sobre todo, filósofo, en el sentido radical del término, un amante de la sabiduría como pocos he conocido en mi vida. Su voz, inconfundible, ha acompañado, ilustrando, exhortando, animando, la procesión del Corpus Christi y las celebraciones catedralicias. Quienes pudimos disfrutar en clase de su magisterio tuvimos la ocasión de deleitarnos con la sabiduría que brota de sus incontables lecturas.
Desde su serena jubilación, don Antonio nos ha venido ofreciendo hermosos libros que, en una secuencia fecunda, han profundizado la figura y la obra de ese artista genial que es El Greco. Ahora, cambiando de registro, nos regala dos obras que, si bien distintas en apariencia, constituyen una armoniosa polifonía cuyo tema central es lo bello.
La primera de ellas es un comentario a esa maravillosa pieza poética, el más hermoso de los libros de la Biblia, que es el Cantar de los Cantares. Titulado El Cantar más incómodo y provocador (Editorial CELYA, 2020), tras desgranar la obra en su origen y contexto, amén de desplegar la potencia metafórica del mismo, regala a los ojos del corazón esa extraordinaria versión clásica de nuestro Siglo de Oro, la traducción realizada por fray Luis de León, el mejor poeta castellano para Miguel de Cervantes, que enriquece el propio Hernández-Sonseca con sus poéticos y hondos comentarios.
La otra obra es una meditación poética sobre la obra de Chillida conservada en ese lugar de comunión con la naturaleza que es Chillida Leku. En la mejor tradición de los libros de viajes, este delicioso librito, Notas de andar y ver en Chillida Leku (Editorial CELYA, 2020) combina la palabra con la imagen, plasmada en las fotografías de Jesús San Millán, que convierten al propio libro en una guía que nos permite adentrarnos en la obra del escultor vasco. Un texto que rezuma el saber mirar, no sólo ver; el contemplar más allá de la materialidad que se nos impone, abriendo el alma al horizonte insondable de la docta ignorancia que enraizándonos en la Verdad, nos hace buscadores infatigables de la misma.
La producción literaria de Hernández-Sonseca, demasiado poco conocida entre nosotros, es un néctar delicioso que merece la pena degustar.