Miguel Ángel Flores

Amboades

Miguel Ángel Flores


Rigor

25/01/2021

Generación tras generación, se ido manteniendo que la región de Castilla-La Mancha, es una región poco menos que nada desde hace muchas décadas, que han marcado demasiada carga de una identidad extraña, que en realidad no debiera haber sido así, y creo que ya es tiempo de demostrar que no es eso. Como ejemplo, el sector del vino qué durante muchos años, como cuando se llamaba a la región Castilla La Nueva, a esta como a tantas se le tratase de una manera un tanto poco promocional, dado que, su único aspecto de potencia era y es la agricultura, y ésta, en los últimos años a nivel nacional por estar dentro de Europa, paradójicamente ha venido recibiendo muchas ayudas.
Pero también, como de una extraña paradoja se tratase, se ha ido cada vez minimizando su actuación, la de la agricultura, siendo ahora un aspecto crítico y muy delicado, para el momento actual de la economía. Con esta situación de ayudas para las reformas de las estructuras productivas, elementos tecnológicos y demás acciones vinculadas a mejorar la calidad en la producción, a la par de ello también ha habido un declive en las dos últimas generaciones, en no saber ver que lo que se estaba mejorando, no se les estaba promocionando de la mejor manera, y así la recuperación o fortalecimiento de la identidad de región que se haya podido conseguir, ciertamente es que se ha ido diluyendo, salvo algunos esfuerzos muy individuales.
Uno de esos sectores como muchos pueden pensar es el vino, pero el vino en su promoción y consolidación no solo es beber y quizá luego emborracharse, sino que es mucho más, pero con mayúsculas y en rigor, haciendo muchas más cosas diferentes, que en apariencia no están unidas al sector del vino y por supuesto sin borracheras, que tales axiomas vino-borracho, es lo que han hecho que el vino haya perdido su sitio.
Además, si a este axioma se le añade vino de La Mancha, encima el «borracho es de una vulgaridad supina», por lo de esa falsa identidad secular, no sé a quién corresponde, pero si lo imagino. Eso de la promoción, por ejemplo, lo bien que lo hacen las compañías de otros productos que contienen más alcohol, que en pancartas publicitarias incluso en carreteras ponen mensajes subliminales, no haciendo promoción directa del consumo de los mismos, tan siquiera a nivel recordatorio, sin poner en esencia ‘beba tal…’, para que solo se quede esa imagen de alguien elegante, viajero, descubridor, aventurero, etc.