La pandemia trajo consigo la implantación del teletrabajo, así como el modelo de solicitar cita previa para poder hacer gestiones de todo tipo. Ello trajo consigo un sistema de atención que, en la mayoría de los casos, se convertía en una gincana que tenía poco de divertida. Ejemplos podemos tener todos, desde una cita médica presencial, pasando por una consulta ante cualquier administración, o intentar resolver una duda con un Banco, compañía de electricidad o de telefonía.
El caso es que si ya sabíamos que hay muchos españoles que saben encontrar un problema para cada solución, estos años hay verdaderos 'ingenieros' diseñando la forma de complicarte la vida. Si tiene usted que gestionar el cierre de una cuenta que ya no utiliza, deberá pedir cita previa, contar que la oficina bancaria a la que va tenga abierta la caja, llevar casi su partida de nacimiento y un certificado de buena conducta. Y puede que ni con eso salga usted con la misión cumplida el día que lo intentó por primera vez. No digamos si, ante la imposibilidad de poder hacer una gestión presencial, se le ocurre intentar tramitar alguna documentación con la administración. Aquí se encontrará que no todo explorador de Internet es válido, ni siquiera podrá, en muchos casos, acceder con su certificado digital. En fin, ejemplos miles.
Y si, llama por teléfono para solicitar una cita previa y logra usted que le descuelguen el teléfono, puede que la cita se la den a más de 50 kilómetros de su domicilio y para dentro de un mes.
Pero no pierda usted la esperanza que para eso estamos en España que, como dice mi esposa, es el país del Conocimiento, y no por que seamos los que más invertimos en I+D, que en eso estamos a la cola de la UE, sino por que todo se resuelve más fácilmente si usted conoce a alguien en el organismo que le debe resolver el problema.
 Si es así, le podrán atender ágilmente, habrá una posible solución para la cuestión que usted plantea y los tiempos de respuesta se medirán en días. Así que, mejore usted su agenda, trate bien a todo el mundo. Puede que entonces se enfadará usted menos cuando se vea obligado a hacer una gestión. Será usted un afortunado ciudadano que formará parte de la 'Sociedad del conocimiento'.