Miguel Ángel Flores

Amboades

Miguel Ángel Flores


Atar Asia

21/12/2020

Los nuevos tiempos que nacen en cada segundo del futuro, un tiempo inexorablemente pegado al presente. Siendo el presente como si fuera un pasado constante, en interminable ciclo vital de cada ser humano, ser viviente o de cualquier ser, incluso de lo inerte como lo es la misma Tierra, qué en ese avance constante e imparable, hizo que una vez lejana tuviera un nacimiento, mejor dicho, un inicio de su existencia, que según los astrónomos y físicos por lo visto también es finita, y tendrá un final.
Por lo visto, los tiempos que vivo y que me está tocando vivir, son los tiempos de la modernidad, los ‘nuevos tiempos que ya la humanidad’ se merece tener, y en estos tiempos de novedades y ‘aparentes’ vanguardias, llegó el progreso, y yo sin enterarme… Pero la verdad el progreso del ser humano, ¿Qué es? Y lo mejor ¿Quién es el que dice eso de hacer progreso? Y la respuesta por lo visto la llevan aplicando un buen puñado de personas (¿personos?) Durante bastantes años en minorías sociales, y en los últimos meses por lo visto, ya no son tan minorías. Haciendo que unos cuantos miopes y sordos sociales como yo, vayamos viendo unos claros horizontes, que ciertamente son como en ‘The Truman Show’, realmente prefabricados con un límite muy corto y definido. Y también oyendo unos mensajes en estos nuevos tiempos, que ahora esa creciente mayoría (progreso) los llaman de la regeneración, y en verdad yo solo percibo que son como los cantos de las sirenas, que sí pudo oír Odiseo. Según narra Homero en su magna obra, donde explica como el héroe del Caballo de Troya en la Ilíada se hizo atar al mástil de su barco por su tripulación, y a ellos que se pusieran cera en los oídos, para que no oyeran las ‘bellas melodías’ de las sirenas, hermosas y sugerentes criaturas mitad mujeres, mitad aves y quizá mitad peces, para no caer en las verdaderas y perversas consecuencias que sí ‘escondían’ las sirenas, que no eran otras, sino llevar al naufragio a las naves y a la muerte a las tripulaciones, matando a sus marinos para alimentarse así de ellos, es decir a la destrucción de sus vidas y objetivos de futuro. Y así estoy, en la oscuridad de mi falta de progreso, por no saber estar en estos nuevos tiempos de atar asia, que los más jóvenes y modernos, se creen que a ellos nunca se les aplicará tanto ‘buen progreso’.