Pilar Cernuda

CRÓNICA PERSONAL

Pilar Cernuda

Periodista y escritora. Analista política


El precio de la luz y la calefacción

13/01/2021

Cuando están en la oposición los partidos exigen al gobierno lo que  no está en los escritos, pero cuando gobiernan ellos  miran hacia otro lado,  pasan página o explican  que no es el momento adecuado. Si la oposición es de izquierdas,  denuncian la escasa sensibilidad del  gobierno conservador por  atender a los más desfavorecidos, pero  cuando logran gobernar  ya no les parecen tan urgentes algunos de esos asuntos de tipo social.
La hemeroteca está plagada de declaraciones de dirigentes de izquierdas, mayormente de Podemos,  que arremetían contra los gobiernos de Aznar y Rajoy por no tomar medidas expeditivas contra las empresas eléctricas para obligarlas a bajar los precios. Este gobierno no solo no ha tomado medidas para bajar los recibos sino que los ha subido de forma escandalosa. Hoy la electricidad  es más cara en  España que en la mayoría de los países europeos, pero los miembros del gobierno siempre se sacan de la manga excusas que no convencen a nadie, o siguen prometiendo políticas expeditivas  para  parar las críticas, cuando es sabido que esas promesas no tienen la menor intención de cumplirlas porque, como ocurría al PP cuando gobernaba,  hay decisiones que se escapan de lavoluntad de l gobierno.

En lugar de reconocerlo, este gobierno se ha hecho experto en callar, arremeter contra  presuntos culpables, o esconderse en silencios vergonzosos para no responder a quienes les recuerdan que  les dieron  su voto porque pensaban que eran políticos fiables.
La pandemia ha pillado al equipo de Sánchez  sin  proyecto  para responder de forma eficaz,  y ahora la  llegada del temporal de frío y hielo, anunciado desde hacía semanas,  le  ha cogido con un mercado eléctrico incapaz de responder a la demanda de una población que además de no disponer de los medios  necesarios para afrontar  las consecuencias de unas ?temperaturas gélidas,  no puede  pagar la factura de la  luz  y la calefacción.
Y menos mal que los coches eléctricos todavía no se usan con la frecuencia que pretende el gobierno, porque si Filomena hubiera llegado con centenares de miles de españoles circulando  con ellos, muchos habrían fallecido de hipotermia, por la imposibilidad de  permanecer horas encerrados, sin calefacción,  a la espera de socorro.

Esas cosas no las cuentan cuando  se  promueven campañas contra la gasolina y el gasoil... La reforma del sector eléctrico tendría que ser prioritaria para cualquier gobierno que se tome  en serio sus responsabilidades, y debe  hacerse acorde con las políticas de transición ecológica que  exige la Unión Europea.

Políticas ligadas a los fondos de recuperación que los españoles esperan como aguas de mayo para superar brutal  crisis económica que nos aguarda.
Sin embargo el gobierno de Sánchez e Iglesias promueve iniciativas sectoriales mientras olvidan las iniciativas sociales que afectan a todos. Que afectan, por ejemplo,  a los que estos días no saben cómo pagar la luz y la calefacción ante la subida exagerada de los recibos.