Jesús Morales

Nada particular

Jesús Morales


Decadencia y pérdida del Prado

02/02/2021

Si no fuera por unos detalles tan significativos como notorios la Alcaldía de TiTa García Élez sería poco más o menos como las que hubo en Talavera en los últimos años, ni mejor ni mucho peor, pero los detalles a los que me refiero creo que tienen un peso y una importancia demasiado grandes como para pasarlos por alto sin más.
Conocemos de la decadencia que se ha instalado en la ciudad, las tribulaciones que da el tren, los disgustos que nos propina un día sí y otro también la vil Junta, la calamidad que supone que nos despojen  de nuestros ríos Tajo y Alberche para mandarlos a Murcia y Madrid, el tren y todo lo que por desgracia sabemos de memoria. Ahora a todos estos desastres se añadió uno más que no por nuevo resulta menos fundamental: bien haya sido la mano humana, o se deba a las bajas temperaturas de  los pasados días, el estado actual de las cerámicas del Prado es un triste desastre, una vergüenza para cualquier talaverano y finalmente una pena y una pérdida muy grande. Lo que quería decir alcaldesa que todo esto último es por lo que va a ser recordado tu periodo en la Alcaldía.
Cuando he consultado con amigos profesionales de la cerámica me han dado su opinión según la cual los grandes desperfectos han sido causados por las heladas caídas sobre Talavera. Bien, tanto si ha sido así como si han sido causas meteorológicas, lo cierto es que al final las consecuencias han sido un deterioro de la cerámica del Prado y una pérdida lamentable del patrimonio de Talavera y todos los talaveranos.
Ahora lo que queda es esperar a que la corporación que preside Tita García se dé colectivamente una vuelta por el jardín de Talavera y actúe en consecuencia aunque a lo peor es mucho pedir.
Creo que la alcaldesa y sus concejales no piensan ni por un momento en bajar ni un peldaño de su olimpo para ver lo que está a nivel de cualquier ciudadano y responderán como siempre con ese silencio funesto al que nos tienen tan acostumbrados. Es un silencio idéntico al famoso silencio de dios. Debe ser porque alcaldesa y Corporación están endiosados y se sienten a en un nivel superior.