Qué bueno es esto de hablar de algo con conocimiento y contenido, y después hacer otra cosa, como ejemplo de ello podré al vino, que algo muy recurrente sobre todo en los últimos años, siempre enmarcado desde hace ya unos treinta o incluso cuarenta años, como algo a tener en cuenta, dentro de ámbitos gastronómicos de lujo, siendo el mejor acompañante para ellos, donde se hace también desde hace treinta o veinte años, según qué locales, más o menos un por provincia, y por supuesto de alto precio, porque con precios altos parece ser que solo hay buena calidad y esas cosas. Pues el vino siempre ha ido en esa 'aparente' evolución, pero lo real no de lo que se habla, es que el vino sigue en consumos nimios, según qué marcas o tipos en precios escandalosos, tanto desde su origen que en verdad no están justificados esos precios. Es decir están sobrevalorados sus costes, y de esto, creo que sé de lo que hablo, dado que soy enólogo, y más aún sobrevalorado el precio que paga el consumidor final, tanto en la tienda, como en la carta de un 'restaurante de calidad', y mucho más en un bar normal por copas, que no, en una 'vinoteca', porque entrar en estos espacios, que algunos al asemejarse más a un quirófano, que a una taberna, tienen la osadía de cobrar ya por una copa 2,50 euros, cuando la botella en sí y de salida de la bodega apenas cuesta eso, IVA incluido. Así pues, que todo el mundo siga hablando, de cuando tomó alguna marca exclusiva, o le cobraron tanto por otra, o peor aún aquellos que no tomando vino nunca, porque lo que toman de serie y es más que respetable, son las 'cañitas de cerveza', se atreven a decir que la calidad de tal o cual marca, es buena «porque a ellos les gusta», y como les gusta ya está bueno. Que gran máxima, de como a mí me gusta ya está bueno, y como no me gusta está malo y, así pues, el vino cada vez está más relegado de los consumos que debiera ya tener, después de tanta promoción pública, por parte de ferias y programas de comunicación, que en verdad no hacen nada por el sector, y simplemente a las pruebas me remito. En tiempos de Carlos V, por lo visto los mejores vinos, que se consumían tanto como el agua, porque eran más salubres que ésta, eran de Yepes, Esquivias o de Bargas, es decir de La Sagra, y ahora seguro estoy que el vino consumido por estos lares es cinco a cien, esto es, que la opción de la mayoría de quien sale bebe cervezas y a lo mejor, alguna vez un vino. Otrora el vino fue…

«En tiempos de Carlos V, por lo visto los mejores vinos, que se consumían tanto como el agua, porque eran más salubres que ésta, eran de Yepes, Esquivias o de Bargas»