La jornada de ayer culminó la fiesta de la democracia iniciada el pasado 26 de mayo con la cita en las urnas para los votantes de los municipios y se llevó a cabo la constitución de los ayuntamientos que, en lo concerniente a Castilla-La Mancha, estuvo marcada por la expectación levantada con el acuerdo entre PSOE y Ciudadanos para aquellos municipios en los que ningún partido logró mayoría y la alcaldía dependía de los pactos entre formaciones.
El acuerdo alcanzado entre los socialistas y la formación naranja permitió que, en el caso de las capitales de provincia, Guadalajara tenga un Gobierno de coalición encabezado por el candidato del PSOE, Alberto Rojo, mientras que Albacete y Ciudad Real serán gobernadas dos años por cada una de las organizaciones firmantes del pacto, en Albacete los dos primeros años la Alcaldía estará en poder de Vicente Casañ, de Ciudadanos, mientras que en Ciudad Real será el PSOE quien ostente, durante la primera parte del mandato, la Alcaldía. Además, a las capitales citadas se suman varios ayuntamientos de varias provincias de la región en los que la suma de las dos organizaciones también alcanzó la mayoría absoluta, aunque hubo sorpresas, ya que los pactos no se acataron en todas las localidades. Sirvan los ejemplos de varios municipios de Albacete y Ciudad Real, como Casas Ibáñez y Liétor en la primera, y Villanueva de los Infantes y Villanueva de la Fuente en la segunda. En Casas Ibáñez y Liétor, los concejales de Ciudadanos pactaron con el Partido Popular, mientras que en Bogarra, otro consistorio con posible pacto, finalmente gobernará el PSOE como lista más votada. Por su parte, en Villanueva de los Infantes el PP fue la formación más votada, con los mismos ediles que el PSOE, pero el único edil de Cs le dio el Gobierno a los ‘populares’, mientras que en Villanueva de los Infantes, el PSOE fue el más votado, también con los mismos concejales que el PP, y el edil naranja también apoyó a los ‘populares’. Estas localidades son ejemplos de que los dirigentes de Ciudadanos prefirieron seguir su directriz interna antes que la imposición del pacto regional.
De esta forma, se disiparon todas las dudas en los consistorios de la región y ahora quedan por delante cuatro años de mandato de mucha expectación, no sólo por ver el desarrollo de los gobiernos donde hubo pacto, sino también en aquellos en los que alguna de las formaciones logró la mayoría y gobernará en solitario, o en los que la formación más votada lo hará en minoría, porque los ciudadanos tomaron nota de todos los movimientos producidos y estarán atentos a lo que se realice en los distintos mandatos para cuando llegue una nueva cita con las urnas en sus localidades. Por el momento, es hora de ponerse a trabajar por el bien de los vecinos.