Juan Ignacio de Mesa

Barrio de Santo Tomé

Juan Ignacio de Mesa


Corrupción institucional

13/07/2020

Debo reconocer que las noticias sobre el posible cobro de comisiones por Juan Carlos I, me suponen un enorme disgusto. Para bien o para mal, la época vivida bajo su reinado ha supuesto el mayor avance de la sociedad española en los últimos tres siglos. Pensar que en este tiempo el Jefe del Estado ha podido estar haciendo todo lo que ahora se está publicando, desmitifica su papel y genera una desilusión absoluta. Pero llama la atención como ahora se dan noticias «que todo el mundo sabia», y si había pruebas de ello, ¿a que es debido el silencio?
España, por desgracia es un modelo de país en donde impera la corrupción institucional. La mayoría de los partidos políticos se ven involucrados en casos de corrupción que deberían haber supuesto ya su disolución al amparo de la reforma del Código Penal de 2015. La antigua Convergencia Democrática de Cataluña cambió de nombre ante lo que se le venía con el caso Palau y el 3%. Otros partidos se han librado, ya que los delitos cometidos eran anteriores a 2015. Partido Popular, PSOE, PNV, etc. Todos, en mayor o menor grado, tienen mucho que callar cuando acusan a los demás de corrupción, ya que deberían vérselo primero ellos mismos. UGT en Andalucía o Asturias. Corruptelas en los fondos de formación que salpican a sindicatos y organizaciones empresariales. Aquí parece ser que del Rey abajo, todos han sido discípulos dilectos en una sociedad en la que la picaresca forma parte del ADN. Se hace realidad el dicho de ‘administrador que administra y enfermo que enjuaga, algo traga’. Así que te entra rabia y depresión, ¿Cómo nos va a extrañar que en Europa no se fíen de nosotros?
 Nadia Calviño se queda a las puertas de la Presidencia del Eurogrupo. Polémicas aparte sobre la imagen de un Gobierno que da muestras de incoherencia con declaraciones, como mínimo, inoportunas sobre el hecho de renunciar a todo tipo de acuerdos con la oposición la víspera del día de unas votaciones tan importantes.
Mal están las cosas para salir de la crisis en que estamos. ¿Cómo podemos presentarnos ante Europa a pedir dinero, con el espectáculo que están dando las instituciones del Estado? Seriedad, ortodoxia, transparencia y pedir cuentas a quien corresponda. Esta crisis debiera servir para que la seriedad y la eficiencia en la gestión se implantara definitivamente en nuestro país.