Javier D. Bazaga

NOTAS AL PIE

Javier D. Bazaga


Demasiada responsabilidad

04/12/2020

Hay demasiadas ganas de echarse a la calle como para dejar determinados elementos a la suerte y bajo la «responsabilidad de los ciudadanos». Es verdad que, en general, la sociedad ha demostrado estar a la altura de las circunstancias en momentos realmente duros, pero la responsabilidad individual también tiene límites, como también se ha visto, y por desgracia no solo de manera excepcional.
Es de valorar la decisión adoptada por el Ministerio de Sanidad y comunidades autónomas en el Pleno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud para instar a los ciudadanos a pasar las navidades «en casa». Una decisión nada fácil, contundente, pero que pierde toda la fuerza cuando descubres que esa limitación de moverse entre comunidades autónomas queda exenta para familiares «y allegados». Hemos visto cómo hay muchos que durante el Estado de Alarma han querido aprovechar cualquier resquicio para evadir las restricciones, y aquí no tenemos una grieta, sino una falla con un término ambiguo que deja a la voluntad de cada individuo decidir qué o quién es un allegado.
No es que no quiera que las familias se reúnan, claro que sí. Y yo el primero. Pero dejar abierta la puerta de manera tan evidente a la irresponsabilidad de la ciudadanía, casi animando a ello, puede poner en peligro todo lo conseguido hasta el momento con tantos sacrificios. Todos estamos cansados de limitaciones, de no ver a determinadas personas, de no poder volver a esas rutinas que daban cierta normalidad a esta extraña realidad, y la Navidad es –o era–, una de ellas.
Y es que por mucho que se limiten las reuniones a 10 personas, o se ponga un toque de queda hasta la una y media de la mañana, seguirá estando en manos de la ya débil voluntad de los ciudadanos, a los que se insta a la responsabilidad individual constantemente, decidir qué desplazamientos están justificados para ver a qué allegados.
No es de extrañar que haya comunidades que se hayan reservado la baza de poder endurecer aún más esas restricciones acordadas esta semana. Castilla-La Mancha es una de ellas, que ya barajaba este pasado miércoles, antes incluso de ir a la reunión con Sanidad, que esa movilidad restringida a priori a dos semanas, del 23 de enero al 6 de diciembre, se limite aún más y se quede reducida a «días puntuales». Aún falta saber cuáles serán esos días, aunque se intuye que Navidad y Nochevieja podrían ser dos de ellos.
Es verdad que la incidencia acumulada sigue a la baja en la mayor parte del país, pero el propio ministro Salvador Illa advirtió de que todavía queda «muchísimo recorrido» y que los datos que se siguen registrando en los últimos días «no dan pie al optimismo, dan pie a la prudencia». Por eso sorprende que, después de haber apostado por cerrar perimetralmente regiones en puentes señalados, no se opte por una mayor contundencia en las medidas. Esperemos que 2021 no nos reciba con la resaca de esos días de fiesta.