Miguel Ángel Sánchez

Querencias

Miguel Ángel Sánchez


La última batalla por el Tajo

30/10/2020

Sé que es complicado con la que está cayendo hablar de otra cosa que no sea del Covid, su errática gestión, y el espectáculo que se está ofreciendo desde los espacios que deberían servir –para eso están– para poner orden y estructura organizativa en este país que aún se llama España. Pero tengo que recordar que hoy termina el plazo de alegaciones (en puridad propuestas, observaciones y sugerencias, por este orden), al Esquema provisional de Temas Importantes (EpTI) de buena parte de las Demarcaciones hidrográficas españolas, entre ellas la del Tajo.
La rueda administrativa continúa, y el Gobierno de España, con su Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, cierra hoy el plazo que dio para que quien considere oportuno diga lo que piensa acerca de este documento, que servirá como base al definitivo Esquema de Temas Importantes y (si no lo retiran como en 2011), dará paso al Plan de cuenca del Tajo de éste ya Tercer ciclo de planificación, que entraría en vigor a finales de 2021 y estaría vigente hasta finales de 2027.
El documento, el EpTI es malo. Malo porque deja fuera deliberadamente buena parte de los «Temas Importantes» que machacan al Tajo. Y porque eliminar esos asuntos fundamentales para entender la realidad del Tajo, además de calibrar la escasa talla del organismo de cuenca, pervierte y contamina el resto del análisis. Ya he escrito que, por ejemplo, el documento que ha elaborado la Confederación Hidrográfica del Tajo, no quiere saber nada de que existe el trasvase Tajo-Segura. Que sigue sin fijar un régimen de caudales ecológicos, como le ha indicado en cinco sentencias el Tribunal Supremo; que sigue considerando a la cabecera del Tajo, desde el embalse de Bolarque hacia arriba, como «Unidad Territorial de Explotación Trasvase-Tajo-Segura», así, con un par, despreciando a la cabecera y a los municipios ribereños. Y es que estas omisiones, sumadas a la tendenciosidad de la CHT, no son de recibo a estas alturas. Se los paga para hacer su trabajo, no para blanquear año tras año una gestión insostenible y un trasvase que debería llevar cerrado mucho tiempo.
El próximo año saldrá el ETI definitivo y el borrador de Plan de cuenca. La batalla estará en los caudales, en el cierre del Tajo-Segura, en la recuperación ambiental del Tajo y sus afluentes, así como la reactivación de la cabecera, con el incremento de reservas para satisfacer las demandas y la recuperación del propio Tajo y afluentes del Sistema Central. Es muy probable que la Confederación Hidrográfica del Tajo tenga la tentación, como en los dos anteriores planes de cuenca, de tirar a la basura las decenas o cientos de alegaciones que está recibiendo. Espero que en la Dirección General, en la propia Secretaría de Estado, haya más sentido común y visión de futuro, y empiece a poner un poco de orden, por la cuenta que les tiene. No hay vuelta atrás ni componendas. Unidad de acción entre los colectivos sociales, los ayuntamientos y todos los que queremos que vuelva el Tajo. Hoy se cierra un plazo y comienza el próximo. Vamos a ello.