Juan Ignacio de Mesa

Barrio de Santo Tomé

Juan Ignacio de Mesa


Incertidumbre

09/12/2019

Ha sido una semana compleja en lo político. Empezó con el bochornoso espectáculo de unos diputados que tomaban posesión de su cargo con juramentos o promesas que implícitamente negaban la Constitución, usando coletillas ridículas,  y ha concluido la semana con una conmemoración de la proclamación de la Carta Magna a la que siguen sin asistir parlamentarios de partidos políticos que, bien que les pese a ellos y a muchos españoles, representan a todos los ciudadanos.
Solo he podido tener en estos días una verdadera lección de convivencia, releyendo un texto que escribió una chica, hoy gran mujer, toledana cuya discreción llega a que me dijo que no la nombrara. Contaba la anécdota de cómo se asombraba una casi familiar suya de que siendo de izquierdas «fuera tan normal y buena persona».
Ante esto, solo la cupo reflexionar que la ideología política es una faceta más del ser humano y que la ética y la moral, aunque influidas por esa ideología, son independientes de ella. Esta mujer había nacido, crecido y así sigue, rodeada de ideologías diferentes y hasta antagónicas, con familiares militando en ideologías totalmente diferentes.
Con todos y en todos, ha encontrado gente y acciones que la han convencido que no se puede demonizar a nadie por sus ideas ya que, como ella misma dice «hay buena gente y mala gente en todos lados».
¿Tan difícil es que los parlamentarios se den cuenta que es mucho más lo que pueden aportar unidos que no generando confrontación, descalificación y enfrentamiento? Puede que hasta los más extremistas y antisistemas sepan que en cualquier procedimiento debe haber unas reglas que permitan establecer puntos de encuentro. Hace miles de años, los romanos lo basaron en la Ley, ¿Qué quieren cambiarla? Que lo propongan, si tienen la mayoría suficiente, que lo hagan.  Pero por favor, trabajen todos en hacer algo positivo. Llevan años perdiendo el tiempo y haciéndoselo perder a la sociedad española.