Editorial

La semana postelectoral libra a la región de un nuevo trasvase

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El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, aseguraba esta semana en las Cortes que el Gobierno regional se muestra optimista con la asignación de los caudales ecológicos del Tajo a su paso por Aranjuez, Toledo y Talavera. El Gobierno regional espera que los caudales ecológicos superen el doble de lo actual y se acerquen al triple, puesto que si fuera así sería prácticamente el final del trasvase Tajo Segura.

El Tribunal Supremo tumbaba la pasada primavera el Plan Hidrológico del Tajo puesto que el documento no fijaba un régimen de caudales ecológicos completo en los municipios antes mencionados sino solamente ‘caudales legales’ de 6 m3/s en Aranjuez y de 10 m3/s en Toledo y Talavera de la Reina- contraviniendo  los caudales mínimos ecológicos fijados en el Documento de Esquema de Temas Importantes aprobado por la Confederación Hidrográfica del Tajo en 2010. Es él se determinaban un caudal 10,37 m3/s en Almoguera, 10,86 m3/s en Aranjuez, 14,10 m3/s en Toledo y 15,92 m3/s en Talavera de la Reina.

A la espera de los caudales ecológicos, la semana postelectoral parece que ha librado a los pantanos de cabecera de una nueva derivación de agua al Levante pese a que las reservas están al límite.En el día de ayer, Entrepeñas y Buendía almacenaban 459 Hm3, es decir, tan sólo 59 Hm3 por encima del límite no trasvasable. No obstante a esta cifra hay que restarle los 19,2 Hm3 que se autorizaron el pasado mes y que todavía no se habían enviado puesto que el canal ha estado cerrado por obras de mantenimiento.

Además, este mes no sólo Murcia compite por el agua del Tajo sino también el parque de Las Tablas de Daimiel, que atraviesa una situación crítica puesto que solo tiene encharcadas 89 hectáreas de las algo más de 1.700 que configuran su extensión. Martínez Arroyo volvió ayer a defender una derivación de agua de urgencia a Las Tablas. A su entender es necesario mantener el parque en «buen estado» y para ello es preciso que les llegue agua desde la Tubería Manchega.

Se trata sin duda de una decisión controvertida para los municipios ribereños que ven que las reservas de los pantanos de la cabecera del Tajo están en caída libre. Con tanta agua trasvasada al Levante de forma casi automática -este año se han batido todos los récords- ahora apenas queda agua para afrontar situaciones de emergencia como es el salvar este entorno natural único. Así que los municipios ribereños piden coherencia porque para ellos salvar Las Tablas es otro trasvase más. Está claro que hay que salvar La Mancha húmeda pero no es menos cierto que hay que poner freno a la sobreexplotación agrícola y de los acuíferos. Lo que se exige a Murcia también vale para Castilla-La Mancha.