Pilar Gómez

MIS RAZONES

Pilar Gómez


Rivera pone orden en Ciudadanos

01/07/2019

Albert Rivera vive uno de los momentos más complicados de su carrera política. Esta semana ha tenido que hacer frente a un movimiento de tensión en las filas de su formación que se zanjó con la renuncia da algunos dirigentes destacados, como Toni Roldán, portavoz económico del grupo en el Congreso.
Estas dimisiones, impulsadas desde fuera por Luis Garicano, el jefe de filas del partido naranja en el Parlamento europeo, se zanjaron con una firme intervención por parte de Rivera ante la dirección nacional. El líder de Cs mostró contundencia frente a los disidentes, exhibió liderazgo interno y ofició una imagen de pétrea unidad en su formación. «Si algunos piensan que el sanchismo tiene que campar a sus anchas, que presenten un partido político», afirmó retador.
La tormenta se ha calmado en la superficie pero el malestar sigue latente. El problema de Ciudadanos eclosiona tras las elecciones generales en las que logró situarse a tan sólo 9 escaños y 200.000 votos del PP, una proeza sin precedentes. Sin embargo, ese éxito se revistió luego con los ropajes de la frustración. Si no se logra darle el ‘sorpaso’ al peor PP de la historia, ¿cuándo se logrará?.
Empezaron las críticas, que se convirtieron en turbulencias con el pulso de Manuel Valls desde Barcelona y su empeño en desobedecer las instrucciones de la dirección nacional sobre el apoyo a Ada Colau. También alentó esta ofuscación interna el horizonte de pactos con Vox para entrar en gobiernos regionales o locales. El partido de Rivera quiere poder municipal y autonómico y para ello precisa del respaldo de Vox en algunas plazas. Pero se niega acercarse al partido de Abascal, como si fuera un apestado.
El decepcionante resultado de las generales y los líos negociadores con Vox han alterado la paz tradicional en la formación naranja, que se resiste a asumir su papel de partido bisagra y pretende convertirse en alternativa de Gobierno. De momento, tal sueño es imposible. Rivera ha de asumirlo. Cuando antes, mejor.