En el largo transcurso de la Edad Media, y en concreto en la Península Ibérica en verdad el Vino que se tomaba era poco, y además reducido a un ámbito territorial muy concreto. Igualmente, sabiendo que los territorios digamos cristianos, donde se seguía consumiendo el Vino, se sabe que se podía beber, pero eso sí, no es como el Vino que podamos entender en la actualidad. El Vino que se bebía, era más bien, en el momento de su consumo una serie de digamos ‘otros Vinos’, por decirlo de alguna manera, ‘otros tipos de Vinos’.
Verbigracia: en puridad el Vino, es el producto de la fermentación de los azúcares que contiene el líquido del jugo prensado del fruto de las uvas, pero en esos tiempos no era del todo así. Pero, hay que ponerse en el momento mental de hace diez siglos, es decir, seguro que los sabores y gustos, eran otros y muy diferentes a lo que tomamos hoy, por tanto, los productos elaborados eran solo semejantes, en realidad eran Vinos muy diferentes a los de la actualidad. En consecuencia, modestamente estimo que el Vino de aquella época debiera ser extremadamente alcohólico, como lo era ya en la época de la Antigua Grecia o Egipto, donde ya al Vino, se le mezclaba con agua en ciertas proporciones de hasta cinco partes de agua y una de vino, o de igual modo mezclarlo con miel o resinas de pino para suavizarlo, etc. Por lo cual ya en el siglo VI, un insigne famoso (no como los famosos de la actualidad llenos de vaciedad mental) docto y sabio español, San Isidoro de Sevilla (556-636), gracias a sus investigaciones de los tiempos de la Historia Antigua, incluye unos datos muy relevantes e interesantes sobre el Vino en su obra Etimologías; con datos de recetas con sus mezclas, así mismo de una clasificación de Vinos, como cita en el libro XX, en su capítulo III. El Vino actual es en parte como es, también por los estudios e investigaciones, de San Isidoro durante la Época Medieval, que a su vez él se apoyó en los autores de la Época Romana como Columela, nacido en Gades (Cádiz) en el siglo I d. C., o de la Época Griega como Teofrasto, del siglo V a. C., que escribió ‘Historia plantarum’ y ‘De Casius plantarum’ o Hesiodo, del siglo IV a. C. con su obra ‘El Económico’.