Se cumplieron ayer jueves 12 de septiembre trece años de la constitución de la Plataforma en defensa de los ríos Tajo y Alberche de Talavera de la Reina. Y queda ya muy poco por hacer. Entiéndase como plataforma, que está pendiente aún todo lo relativo a la recuperación de los ríos. Porque en estos trece años se ha hecho mucho y muy bueno. Desde la creación de la propia Red del Tajo compuesta por colectivos de España y Portugal, hasta la colaboración con plataformas y asociaciones que se han creado o reactivado al calor de la fuerza que desde Talavera hemos desarrollado. La manifestación del 20J del 2009 marcó un antes y después; los premios Padre Tajo otorgados durante años; los recursos técnicos elaborados frente a dos planes de cuenca infames para el Tajo y el Alberche; los recursos y alegaciones también ante dos planes de sequía que literalmente dejan seco al Tajo y al Alberche a su llegada a Talavera; las innumerables gestiones y comparecencias ante el Comité de Peticiones del Parlamento Europeo en Bruselas, con la visita de los eurodiputados y su dictamen contrario a las políticas de los diferentes gobiernos de España en lo relativo al Tajo; o las tres Quejas que mantenemos interpuestas ante la Comisión Europea por la vulneración de la normativa ambiental, de aguas y de participación pública entre otras. Y sin olvidar los recursos ante el Tribunal Supremo (a los dos últimos planes de cuenca), coordinados desde la Plataforma, incluidos los de los Ayuntamientos de Aranjuez, Talavera de la Reina y Toledo; así como el de la propia Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
La plataforma nunca ha querido ser parte del juego del Tajo y el Alberche. No ha transigido. Ni ha permitido la constante manipulación e intento de apropiación por parte de los partidos políticos que desde el primer día hasta hoy, han aprovechado cualquier oportunidad para atribuirse un mérito que en ningún caso les corresponde. Mientras, desde las diferentes administraciones, en trece años hemos asistido a una política demoledora hacia el Tajo, frente a la que en muchos casos han peleado en solitario los colectivos ciudadanos. Se ha avanzado en la lucha por la recuperación del Tajo sólo lo que han luchado estos colectivos. Nada más. Y trece años después ya ha quedado claro a todo el mundo -Tribunal Supremo incluido- que la gestión del Tajo es insostenible, que el trasvase Tajo-Segura es una aberración, y que sólo leyes a la carta y políticas cortoplacistas y electoralistas impiden recuperar el Tajo. Ese ha sido el gran logro de la plataforma de Talavera y del resto de plataformas ciudadanas.
Mirando hacia atrás, la perspectiva de los trece años deja mucho trabajo, compromiso, cientos de informes, viajes, reuniones, alegaciones, conferencias, sinsabores, triunfos, compañeros encontrados por el camino... y la falta de compromiso de una sociedad que aún no es consciente de la trascendencia, en todos los planos, de recuperar sus ríos; unida al oportunismo y dejadez política a la que antes me refería. La plataforma ha hecho mucho con muy poco, incluidos los apoyos desde la propia ciudad, Talavera de la Reina. Pocas veces se ha logrado tanto con tan poco. Quizá algún día se sea consciente de ello.