Julia Navarro

ESCAÑO CERO

Julia Navarro

Periodista y escritora


El abrazo

18/05/2020

En una de las paredes del Congreso de los Diputados está colgado "El abrazo", la pintura del gran Juan Genovés recientemente fallecido. Y está allí, en el Congreso, porque ese cuadro se convirtió en el símbolo de la Transición, de esas dos Españas que como decía Machado hielan el corazón.

"El abrazo" simboliza el fin de la Dictadura y la puesta en marcha de la Democracia con el concurso de la inmensa mayoría de los ciudadanos. Así lo concibió el propio Genovés.

Pienso en ese cuadro al escuchar al Presidente Sánchez decir que el mejor homenaje a las víctimas del coronavirus es recobrar el espíritu de la Transición y me pregunto si el Presidente es sincero o simplemente ha dicho una de esas frases que quedan bien. Sorprende que el Gobierno esquive rendir homenaje a las víctimas, que se niegue a que se celebren actos públicos, que quiera tapar la tragedia de los muertos. Y sorprende mas que el señor Presidente apele a la Transición para no hacer lo que tiene que hacer que es ese gran funeral de Estado amen de todos los actos públicos que sean pertinentes en homenaje a las victimas del maldito coronavirus.

Y también sorprende que el señor Sánchez apele a la Transición cuando gobierna en coalición con Unidas Podemos, grupo político que quiere derrumbar los logros de la Transición, que cuestiona como se hizo y puestos a cuestionar incluye la Constitución.

Es más me pregunto si la Transición hubiera sido posible con los dirigentes políticos que tenemos en estos momentos y me temo que habría sido imposible. Dudo de que ninguno de los actuales lideres políticos hubiera estado a la altura de las circunstancias, viendo su falta de miras, sus políticas de bajos vuelos, su afán por destrozar al contrario, por tanto no es difícil llegar a la conclusión de que con ellos la Transición no se habría llevado a cabo e incluso habrían llevado a nuestro país en la dirección contraria a la que la inmensa mayoría de los ciudadanos quería ir.

Y me preocupa y mucho que para gestionar una crisis sanitaria el Gobierno se empeñe en mantener el "estado de alarma". Puedo comprender que en un primer momento creyeran que era necesario, pero una cosa es la gestión sanitaria de un drama como el coronavirus y otra aprovechar el "estado de alarma" para tener maniatado al Parlamento, para gobernar a golpe de decretos y tomar decisiones que nada tienen que ver con la emergencia sanitaria.

También me preocupa que el señor Presidente diga que el mantenimiento del "estado de alarma" puede ser asimétrico. Teniendo en cuanta que en muchas de las decisiones del Gobierno lo que prima es obtener apoyos para mantenerse en el poder, no es descartable que sean las comunidades autónomas de sus socios de legislatura las que se vean favorecidas por esa asimetría.

A Pedro Sánchez alguien le debería de decir que los ciudadanos empezamos a ahogarnos, que una cosa es gestionar la lucha contra el coronavirus y otra la restricción de las libertades, que queremos recuperar nuestras vidas allí donde las dejamos. El señor Sánchez no puede tenernos encerrados por mas tiempo y sobre todo es insoportable que nos haga pagar a los madrileños la inquina que tiene a la presidenta de Madrid.

Creo que al Presidente no le vendría mal estar un buen rato delante de "El abrazo" de Juan Genovés.