Miguel Ángel Dionisio

El torreón de San Martín

Miguel Ángel Dionisio


Miércoles de Ceniza

22/02/2023

Tras el combate anual –que rimara el Arcipreste de Hita- entre don Carnal y doña Cuaresma, -batalla que también representó en un abigarrado lienzo Pieter Brueghel el Viejo-, llega, como el propio Juan Ruiz dijo, «un tiempo de Dios santo», los cuarenta días de preparación a la celebración de la Pascua. Lo hace con el austero y significativo rito que da nombre a este día, la imposición de la ceniza, que nos recuerda la realidad más honda del ser humano, su radical pobreza y contingencia, pero, a la vez, invita a su profunda renovación, mediante el camino de transformación del corazón que conduce al gozo pascual.
Siempre me ha llamado la atención la prácticamente general ausencia de información sobre el Miércoles de Ceniza y el comienzo de la Cuaresma en los medios de comunicación españoles, frente al aluvión de datos que nos ofrecen cada año al inicio del Ramadán. Es significativo, sobre todo teniendo en cuenta que, se sea católico o no, la Cuaresma y la Semana Santa marcan la vida de la inmensa mayoría de los ciudadanos en este comienzo de la primavera. Porque junto a los fieles que se quieren disponer -mediante el ayuno, la oración y la limosna- a la celebración del momento más importante del año para un cristiano, el santo Triduo Pascual, con su recuerdo de la Pasión, Muerte, Sepultura y Resurrección de Cristo, muchas personas participan de modo directo o indirecto en las diversas manifestaciones cultuales y culturales de estos días. Por no incidir en el aspecto económico, especialmente importante en el sur de España, donde desde talleres de artesanía hasta hoteles y restaurantes, pasando por floristerías, cererías o sastrerías, ven incrementada su actividad de modo significativo. Y eso, sin olvidar el impacto turístico, que lleva a cualquier ayuntamiento, por pequeño que sea el lugar, a promocionar todo lo relacionado con las costumbres cuaresmales y de Semana Santa locales, y luego, da igual el signo político, participar, vara en mano, en los cortejos procesionales.
Con el Miércoles de Ceniza comienza, pues, un periodo no sólo de recogimiento interior sino también de frenética actividad. Las hermandades y cofradías ultiman detalles, limpian carrozas, candelabros, incensarios; repasan bordados y acopian velas e incienso. Las bandas de música ensayan sus mejores piezas, mientras que en el interior de las iglesias resuenan los viejos cánticos que acompañan a Jesús en su camino al Calvario. El ambiente se impregna de los olores de potajes que hierven en sus pucheros o del aroma exquisito de las torrijas recién hechas.
Cuaresma es cultura popular, que ya se desborda por las calles en procesiones, vía crucis o pasiones vivientes. Y es alta cultura, con eventos de la exquisitez y calidad de la Semana de Música Religiosa de Cuenca. Arte, tradición, costumbre, fiesta, recogimiento, devoción, lirismo en los pregones, sentimiento hondo.
En cualquier caso, vivan o no vivan la Cuaresma, no olviden disfrutar de las torrijas.