Javier D. Bazaga

NOTAS AL PIE

Javier D. Bazaga


El deshielo

26/02/2021

PSOE y PP alcanzaron ayer un acuerdo para renovar el consejo de administración de RTVE. También estaban en el acuerdo Unidas Podemos y PNV, que fue aprobado por 249 votos, pero es significativa la sintonía que demostraron los dos primeros en este momento de tensión política que se está viviendo en el Congreso de los Diputados. Ya el miércoles se dejó notar en el pleno una minoración de la tensión, una rebaja en el tono entre el presidente del Gobierno y el líder de la oposición, que a pesar de seguir diciendo casi lo mismo que se han dicho en otras ocasiones, esta vez lo han hecho con algo más de respeto.
También se vio en el acto de conmemoración de los 40 años del intento de golpe de Estado del 23 de febrero de 1981, acto presidido por el rey Felipe VI, y en el que Pedro Sánchez y Pablo Casado se presentaron como los principales agentes políticos. El resto, unos por apatía, otros por incomparecencia, y otros por una rabieta, dejaron pasar esa oportunidad.
Ya sé que a muchos de ustedes les da más o menos igual este acuerdo, o quién presida el Consejo de la radio y televisión pública española. Pero es un síntoma de que la política parece que se mueve, y en la buena dirección, la de desbloquear el camino, quita los obstáculos que impiden el avance de las instituciones del país, y por tanto del país. También se está negociando la renovación de otra de las instituciones que lleva tiempo, dos años, prorrogando sus órganos, en interinidad, por la falta de voluntad de los principales partidos que ha dilatado esa renovación. Es la del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que también se está negociando y que ambos se han comprometido seguir haciendo «en los próximos días», según el comunicado que lanzaron ayer tras este primer consenso. Faltan otras altas instituciones por renovar, como el Defensor del Pueblo, el Tribunal Constitucional o el Tribunal de Cuentas. Insisto en que parece no ser mucho, pero es un buen paso tras los enfrentamientos vividos en plena pandemia, y que apunta a que se podrán materializar otros encuentros en el futuro.
Los necesitamos. Yo, de hecho, los estaba echando de menos. La crisis sanitaria, la crisis económica, y la crisis social que se nos avecina, nos obligan a tener esos encuentros. A que haya esos acuerdos, y el mero hecho de que exista la voluntad, es un buen síntoma. Vendrán los choques por los nombres, por ejemplo, en el CGPJ, las desavenencias por si el PP no quiere que esté Podemos o si los de Pablo Iglesias no quieren quedarse fuera. Pero este primer deshielo puede suponer un buen punto de partida tras este periodo de pandemia y de glaciación entre partidos. Los acuerdos deben producirse cuanto antes, el reto es grande, y no podemos permitirnos que la llegada de los fondos europeos nos coja a todos discutiendo.