Enrique Sánchez Lubián

En el Camino

Enrique Sánchez Lubián


¿Viva el Rey?

15/10/2020

Pasé el día de la Fiesta Nacional fuera de casa. Al regresar, miré los diarios para ver cómo había transcurrido la jornada. Un titular llamó mi atención: «Los gestos republicanos de los ministros de Podemos al Rey incendian las redes sociales». Cliqueé la noticia y me quedé ojiplático al leer que tan graves ofensas eran que la ministra Irene Montero asistió al acto con un traje de color morado y que el vicepresidente Iglesias lucía una mascarilla con la leyenda ‘sanidad pública’ y el logo de una marca de ropa que comercializa, también, una camiseta de fútbol con los colores republicanos. ¡Nivelazo!
Cuando escucho que estamos inmersos en una campaña de acoso y derribo contra la Monarquía, contra la Constitución y que España se rompe, me pellizco para comprobar que sigo despierto. De verdad, alguien en su sano juicio puede sostener que el reinado de Felipe VI va a quebrarse en cualquier momento y que tal operación está siendo auspiciada, o consentida, desde la presidencia del Gobierno. Me parece que algunos están hinchando, artificialmente, un perro para catalizar sentimientos españolistas primarios con fines partidistas. Si en estos últimos años alguien ha contribuido a desacreditar a la Monarquía han sido determinados miembros de la familia real, con el emérito a la cabeza. No ha de extrañarnos, por tanto, que, según una encuesta realizada por la Plataforma de Medios Independientes dada a conocer el lunes, el número de ciudadanos que votarían hoy por una república serían del 40,9%, mientras que un 34,9% preferiría una monarquía y un 24,2% lo harían en blanco.
Aun alineándome en el primero de los grupos mencionados, pienso que el debate sobre la Monarquía que ciertos dirigentes políticos y medios de comunicación jalean es artificial. Creo que repetidas sobreactuaciones, al grito de ‘¡Viva el Rey!’, le hacen un flaco favor a Felipe VI, a quien, por cierto, un 41,5% de cuantos participaron en la encuesta citada sitúan políticamente en la derecha. Si tanto empeño tienen algunos por preservar la Monarquía más valiera que recordasen aquello de ‘no que quieras tanto, quiéreme mejor’. Y por cierto, a modo de coda final, quienes estudian la psicología de los colores dicen que el morado está altamente asociado a la nobleza, la magia, la espiritualidad, la creatividad, la dignidad y hasta la realeza.