Vaya panorama: estamos condenados a padecer los errores de la vieja política, agudizados por los desatinos de quienes se consideran protagonistas de una nueva forma de gobernar, sin darse cuenta de que no han inventado nada. Es más, este país ha vivido sus tiempos de gloria antes de que nacieran ellos y se apoltronasen en unos sillones para los que no han demostrado ni talento ni capacidad.
Lo que está ocurriendo con la ley del Solo sí es sí es un auténtico escándalo, bendecido por el socialismo de Pedro Sánchez, quien ha mirado hacia otro lado, tal vez a su espejo, mientras depredadores sexuales salían de la cárcel merced a una norma que él ha consentido y rubricado con una indecente osadía. Que ahora pretendan hacer unas modificaciones, ajustes técnicos dicen, a esa ley, tres meses después de su entrada en vigor, cuando más de 300 delincuentes y violadores han sido beneficiados en sus condenas, no muestra sino la soberbia de quienes no merecen más que el desdén de las víctimas, mujeres y menores, que ahora se enfrentan a una nueva pesadilla auspiciada por un ejecutivo que se autocalifica de feminista. Ja.
En este contexto, el presidente Page y su consejera de Igualdad han mostrado una postura seria, sensata, tal vez electoralista, como dicen los de la extrema izquierda, pero creo que sincera, que responde a un clamor social, que intentan tapar los que presumen de ser los más progresistas de todos los tiempos. Habría que dotar de contenido ese manido término, porque tachar de fachas y machistas a los jueces que aplican la ley, a los políticos que la han criticado o a las mujeres y hombres que estamos del lado de las víctimas, demuestra una catadura moral que, espero, nunca sea compatible con ideología alguna, más allá de la ignorancia que, como bien dice el refrán, es muy atrevida.
Pues sí, aquí en nuestra tierra, en este punto, alabo la posición del Ejecutivo regional. Y también la del Ayuntamiento de Talavera que, por unanimidad, ha instado al gobierno de Sánchez a modificar esa norma que está haciendo un daño infinito a quienes han sufrido violencia sexual. Abogo por que esa misma moción se presente en otros consistorios, como, por ejemplo, en Toledo. Antes de que se celebren las próximas elecciones de mayo, los ciudadanos tenemos derecho a saber cuál es la postura de los socialistas de la capital respecto a la nefasta Solo sí es sí. Y más, teniendo en cuenta que la alcaldesa Tolón, sanchista ella, se encargó de barrer cualquier oposición a su persona en el PSOE local, colocando a sus más fieles palmeros en la Ejecutiva. Venga, que se retraten. Que digan si están con el gobierno central o muestran su empatía con unas víctimas que han sufrido daños irreparables.
¿Saben lo peor? Que todos los presuntos progresistas que defienden este dislate convertido en ley, el 8 de marzo, se pondrán en cabeza de las manifestaciones para defender los derechos de las mujeres que ellos mismos han diluido en la legislación que han tenido a bien aprobar, como la ya cuestionada o la Ley Trans, esa que avanza con absoluta insolencia hacia el borrado de las mujeres. No sé qué hemos hecho para merecer esto. A lo mejor es que somos fachas y machistas. Miedo me dan sus ajustes técnicos. Al tiempo.