Jesús Morales

Nada particular

Jesús Morales


Sanidad

15/09/2020

Es una pena tener que escribir siempre quejándome de lo que pasa en Talavera ero no hay más remedio. La semana pasada escribía que cuando me autoimpuse la tarea de escribir de esta ciudad sabía muy bien que contaría a quienes leyeran la columna pocas cosas agradables y así ha resultado, con todo nadie pensaba en un factor por completo externo pudiera agravar tanto las penas de Talavera, el coronavirus ha resultado un mazazo durísimo y una fuente de disparates y despistes achacables a los dirigentes del sector de la salud.
A propósito de esto tengo que recordar la penosa y grave situación que se acaba de vivir en Talavera con el cierre del ambulatorio del Paseo del Muelle lo que ha provocado el colapso del sistema de urgencias y los servicios sanitarios talaveranos y su amplio servicio para tanto territorio de Toledo, Ávila, Cáceres, etc. Parece que a esta hora los responsables del Sescam aún no han dado otra explicación que un cartelito en el que se pretendía explicar semejante situación por «la falta de recursos humanos». Creo que a estas alturas se puede hablar ya de errores  garrafales en la gerencia sanitaria de este territorio con casualidades crueles como esa de hacer declaraciones en la prensa manifestando lo bien que estaba la cosa en Talavera y cerrar al día siguiente el ambulatorio de la calle del Muelle, Talavera2; ni aposta. Es que en estas cosas tan serias y delicadas como la sanidad hace falta algo más que propaganda y medios sumisos para controlar las cosas o sencillamente que funcionen y es notable que en la presente ocasión los directivos y mandamases de un asunto tan prioritario como es la salud de quienes vivimos en Talavera y su comarca, han patinado y se han caído con todo el equipo.
Me contaba precisamente un amigo médico algo muy aclarador sobre esto y es que me decía que al público, a la gente le parece bien que los profesionales se ‘inmolen’ cumpliendo con su trabajo, lo que produce aplausos como ocurrió durante los primeros días de la pandemia y todos recordamos, pero que cuando lo que se demanda son los medios mínimos para trabajar dignamente la gente, los pacientes, no aplauden tanto, y en esos momentos no valen ni las estrategias de partido ni el domino de la publicidad o los medios. No voy decir el nombre del que me ha dicho todas estas verdades porque no me ha dado permiso para hacerlo aunque creo que no es la primera vez que de su boca salen las palabras y reflexiones que acabo de escribir. Punto y aparte son las reacciones de los políticos como Page o Tita la alcaldesa que no han dicho ni mú.
Y así seguimos.