Juan Ignacio de Mesa

Barrio de Santo Tomé

Juan Ignacio de Mesa


Optimismo

31/10/2022

Frente el dicho de 'Toda situación, por mal que esté, puede empeorar' hay que procurar mantener el tipo y pensar que estamos preparados para superar todo lo que se nos venga encima. Caso de ser cierta la frase atribuida al canciller Bismarck cuando, en la presentación de credenciales del embajador español le manifestó su admiración por considerar que «España es el país más fuerte del mundo: llevan ustedes intentando destruirlo durante siglos y no lo han conseguido», debemos considerar que la frase se mantiene, tanto en la forma como en el fondo.
Somos capaces de creernos la 'Leyenda Negra' sin comparar la diferencia entre lo que España hizo en su época imperial con lo que otros imperios hicieron. Denostamos el cambio conseguido con la Transición, nos volvemos pesimistas por naturaleza haciendo un juicio negativo de todo lo que nos pasa, sin valorar lo que de positivo tenemos.
Cierto es que tenemos motivos para quejarnos de la incompetencia demostrada por muchos de nuestros 'líderes' políticos, pero si echamos la vista atrás y comparamos la España de los años setenta del pasado siglo, con la actual, deberíamos sentirnos orgullosos de lo conseguido. En los años 70 la única multinacional de prestigio que España tenía era el Real Madrid. Hoy, lo sigue siendo, por mucho que le pese al Barcelona, pero tenemos empresas que son líderes mundiales en su sector, hay marcas españolas que tienen un prestigio reconocido, y hay sectores en los que el progreso experimentado en los últimos años se debe, en parte, a lo que han propiciado empresas de nuestro país. No digamos si comparamos la presencia de españoles en actividades deportivas.
En su día teníamos a Santana en tenis, ahora, además del gran Rafa Nadal, el número uno del tenis mundial es Carlos Alcaraz y con una edad que permite pensar que continuará por mucho tiempo. Y si comparamos el número de medallas olímpicas y paraolímpicas, no digamos. Podemos decir que 'progresamos adecuadamente' a pesar del lastre que sufrimos por la ineficacia de algunos y la mala fe de otros. Y me gustaría pensar que la sociedad civil estuviera convencida de que es capaz de hacer mucho más y mejor lo que ya hace. Sería una gozada.