Es un adjetivo, que es lo oportuno para una situación determinada. La verdad es que es muy pertinente, lo que viene ahora, dado que ser ninguno o, mejor dicho, es aún peor ser ninguneado. Ser ninguno de alguna manera, hace que en verdad no existas, aunque en apariencia estás físicamente, incluso se desarrollan ideas en conjunto y hasta se acaba trabajando y ejecutando labores muy claras y concisas, y que dan beneficio a muchos. Pero el resultado final, es que eres ninguno, porque a nadie le interesa (beneficia) hacer nada de fondo contigo. Y a ello que ya es duro, de estar en un verdadero no estar, está el siguiente nivel, ser ninguneado, que es aún más hiriente, dañino y ruin, por parte de 'esos demás', esos que incluso cuando te ven.
Te citan y te nombran como que eres el mejor, incluso cuando se encuentran contigo, porque después de mucho insistir de una manera más que correcta, cumpliendo las normas de la sociedad, en no ser pesado, y eso, que si los que te ningunean, hacen, pero dicen ser correctos y hasta decentes, siendo que lo que hacen en verdad, es un cúmulo constante de indecencias, llegando en sus niveles de indignidad a la inmundicia, dado que nunca tuvieron desde que nacieron la más mínima dignidad, dado que ya en sus familias, lo vivieron así.
Pues en esos momentos de encuentros 'fugaces', te llenan los oídos de halagos, pero los resultados son, en verdad, del desprecio, el ostracismo y el insulto a espaldas, porque son tan cobardes que no tienen las agallas suficientes, para decir las cosas reales y duras a la cara. Y esto ocurre en todas las elites, es cómo funcionan las grandes alturas, de la sociedad establecida, así son la mayoría de quienes ostentas los cargos de responsabilidades para los demás, en todos los campos de alguna autoridad, civil o religiosa, incluso. Porque, es un espacio delimitado que se está, permanentemente retroalimentado por quienes siempre están ahí. Véase, su padre fue un alto cargo en una empresa pública y su hija, es una responsable en un área de la administración y con títulos homologados y ganados a pulso, por eso de las leyes de 'sus' transparencias y 'sus' honestidades; Y como todos se conocen el hijo, de tal edil de hace años, hoy es el presidente de aquella fundación, y además hizo una buena boda con la hija del propietario de unos grandes terrenos.
Así pues, cuando alguien más trabajador, inteligente, brillante, ilustre, capaz y honrado, aun demostrando su valía, pasa a ser ninguno, porque su luz, solo les hace quedar a esa elite retroalimentada, en nada. Por esto, A, su origen humilde y B, cuya dignidad, no pasará por rebajarse a sus costes (mafiosos). Por ello siempre pasa a ser ninguno.