Juan Ignacio de Mesa

Barrio de Santo Tomé

Juan Ignacio de Mesa


¿Ideología?

02/03/2020

El avance que la Humanidad ha registrado desde la revolución científica que arranca en el siglo XVIII ha sido espectacular. El conocimiento de la realidad, la investigación y los avances en todos los terrenos ha supuesto que se pueda luchar contra enfermedades antes incurables, que la amenaza Maltusiana se aleje de nuestro horizonte y que la esperanza de vida se prolongue en tasas medias por encima de cualquier previsión. La duda y la experimentación ha dado frutos increíbles. Newton, fue un claro ejemplo de ello. Charles Darwin, que se pudo quedar en un simple y honroso pastor anglicano en cualquier zona perdida de Gran Bretaña, al embarcar en el Beagle y dar comienzo a sus trabajos de investigación aplicando un método científico, dio un enorme avance al conocimiento de su época. Einstein fue un ejemplo de genio al exponer su teoría de la relatividad, pero también demostró que era capaz de cometer errores garrafales por su desprecio a la física cuántica soltando su famoso improperio de ‘Dios no juega a los dados’. Si Einstein hubiera tenido razón en este asunto, la televisión no existiría.  
Durante siglos, la confrontación entre los avances de la ciencia y las distintas creencias ha generado debates importantes. Baste recordar como el Papa Urbano VIII obligó a Galileo (que era su amigo) a negar que la Tierra es la que gira alrededor del Sol y no al contrario.
Hoy no creo que una situación así se pudiera dar, pero hay detalles que hacen temer que lo que en su día fue un debate entre creencias y ciencia, hay está derivando en un conflicto entre ciencia e ideología. Un buen amigo, habiendo sido requerido para formar parte de una comisión científica para asesor en el desarrollo de una norma que, con rango de Ley, puede ser determinante en determinados aspectos sociales, me manifestaba su preocupación por la hoja de ruta que se le entregaba para debatir. Eran premisas establecidas con escasa o nula validez científica. Salió muy preocupado de la reunión, ¿quieren que la ideología cuestione la evidencia científica hasta el extremo de sustituirla? Tendría guasa que en pleno Siglo XXI salieran émulos del Papa Urbano VIII basándose ahora en la simple negación de la realidad.