Me puse contento cuando supe que el Tribunal Supremo había desestimado un recurso de la todopoderosa Scrats, el grupo de los regantes murcianos que utiliza en sus negocios  el agua del Tajo-Segura. Rápidamente consulté la prensa de Murcia viendo que  en una noticia del día 22 en La Verdad de Murcia se leía que «el Supremo ha desestimado el recurso del Scrats» que los regantes murcianos plantearon ante el alto tribunal por las rebajas que el Gobierno español efectuó  del agua de los trasvases, lo que provocó que estos regantes de pega anuncien ya movilizaciones en Madrid,  en Moncloa y no sé cuántas cosas que notifican siempre que hay alguna rebaja del agua que se llevan del Tajo así sean un par de litros.
Hace muy poco he leído en La Tribuna una magnífica columna de Miguel Ángel Sánchez lamentando una vez más lo mismo  de lo que yo me lamento: el tinglado que desde hace tanto tiempo tienen montado con la desgracia del trasvase.
Como es habitual Miguel Ángel nos abruma a base de aportar datos  con una explicación perfecta de todo el embrollo. Paralelamente y como decía he consultado la prensa levantina y como siempre no he tenido más remedio que enfadarme. Puede que lo que cuento les parezca de poca importancia y anecdótico. A mí no. Para mí es una señal clara de lo que allí piensan y les  importa nuestro agua, nuestro desarrollo y futuro.
Una de las informaciones de La Verdad venía ilustrada con la fotografía de una de las últimas manifestaciones celebradas en Alicante pidiendo agua. En la imagen aparecía una pancarta en cabeza de dicha manifestación en la que se podía leer algo así como 'sin trasvase no hay cultivos ni trabajo, sólo desierto'. Vaya, por fin alguien con cierto grado de lucidez  se ha dado cuenta de que están en un desierto y que para dejar de estar en lo que la naturaleza quiere que sea así, sin agua, tienen que destrozar nada menos que uno de los ríos más importantes de España, así como el futuro de las ciudades y quienes viven a sus orillas. Pero no crean ni por un minuto que estos cleptómanos del agua piensan en cómo queda el Tajo ni como quedamos nosotros, nuestras ciudades o nuestro futuro tal cosa les da exactamente igual.Son  promotores de urbanizaciones y no atienden a ninguna razón,  ni en la posibilidad de desaladoras.
A pesar de lo que dice la noticia, la experiencia enseña que algo pasa con Murcia y sus regantes que digan los tribunales lo que digan, así sea el Supremo, en este país de opereta  con los murcianos en cabeza, se ha decidido que las sentencias que no gustan  no se cumplen y punto.
Tampoco me parece ejemplar en este asunto Page ni la alcaldesa de Talavera Tita, Tita, ni la de Toledo –Tolón, Tolón- ni la de cualquiera de los alcaldes de todas las poblaciones por las que pasa (o pasaba) el Tajo que nunca han movido un dedo más allá de algunas declaraciones inofensivas. O como Page que se ve que dice una cosa en la comunidad y que por lo bajini debe tranquilizar a los murcianos. Muy  mal. Como escribía Miguel Ángel se aprueban leyes, pactos y el río cada vez peor.
¿Veremos alguna vez justicia para el Tajo?