En los últimos meses he podido comprobar personalmente el buen hacer de profesionales de oficio. Albañiles, pintores, carpinteros, electricistas, frigoristas, metalistas, fontaneros, etc., etc. Entre todos, bien coordinados por un gran maestro de obra, han hecho realidad lo que empezó siendo un proyecto en el papel desarrollado por arquitectos e ingenieros. Llevo muchos años viendo obras, pero esta última me ha servido para reflexionar sobre lo importante que son los distintos oficios que intervienen en un proyecto. El cumplimiento de las distintas normativas que rodean la apertura de un local en el que se une producción y venta y en el que se quiere atender a los clientes con excelencia, supone que se sea más autoexigente aún. La complejidad del proyecto no ha sido obstáculo para que todos los objetivos propuestos se hayan alcanzado en la ejecución del mismo. Pero sin la profesionalidad y buen hacer de los oficios que han intervenido en el mismo todo hubiera sido más difícil. Y de todo hay documentación soporte de cada instalación, planos, características y referencias de los materiales utilizados, suministradores de los mismos. Decenas de páginas y manuales, lo que unido a la documentación de la maquinaria instalada supone que todo el personal que va a  trabajar en las nuevas instalaciones tenga que hacer un buen curso de conocimiento de los recursos puestos a su disposición. Ver la complejidad y también la facilidad de uso de hornos y máquinas con sus paneles digitales para el control de humedad, tiempo y temperatura, trazabilidad de las materias primas utilizadas, formulación, etc., etc.  Los cursos impartidos y la dedicación profesional de todos ha sido muy gratificante. Tenemos la mejor gente en su rama de actividad y eso hay que cuidarlo ya que el proyecto lo merece para dar el mejor servicio a los clientes. Dos años de trabajo, investigación, desarrollo y ejecución han merecido la pena y el esfuerzo puesto, gracias al buen hacer de todos, ha estado al nivel de excelencia exigido. Ahora solo falta esperar que hayamos acertado en atender una demanda necesaria.