En los últimos años, la ciudad de Toledo ha aumentado el número de esculturas en sus calles y plazas. El Ayuntamiento y otras entidades han ido ubicando obras de muy diferentes autores en distintos espacios públicos de la capital. Esa nómina se incrementará con la pieza que Rafael Canogar ha cedido para recordar a las víctimas del coronavirus y que será inaugurada el domingo frente a la Puerta del Cambrón. Además del valor testimonial que esta obra conlleva, la misma puede servir, también, para avanzar en la relación de Toledo con el arte escultórico contemporáneo.
Desde hace más de medio siglo, Canogar es uno de los creadores plásticos más destacados e influyentes de nuestro país. Junto a sus compañeros de 'El Paso' lideró una significativa ruptura en el arte de la España franquista, abriendo fronteras al mundo. En Toledo, su estela sirvió para consolidar movimientos como el Grupo Tolmo, cuya emblemática galería de la calle de Santa Isabel se inauguró, en 1971, con una exposición dedicada a él. Ahora, por fin, una obra suya estará en las calles de su ciudad natal. Ha tardado, pero ya es un hecho. Y lo va a ser en el Paseo de Recaredo, donde podría haberse desarrollado aquel frustrado Museo de Escultura al Aire Libre proyectado en los años ochenta y para el que se contaba con la colaboración del propio Canogar.
En las calles de Toledo, su obra va a convivir con piezas de artistas tan imprescindibles como Chillida, Alberto Sánchez o Cristina Iglesias. También con Cruz Marcos, Paco Rojas, Victorio Macho, Mariano Benlliure, José Luis Sánchez, Luis Pablo, Manuel Fuentes o 'Sebastián', entre otros. Aunque el conjunto escultórico que las piezas de todos ellos conforman es, conceptual y estéticamente, dispar, sí hay obras notables, como 'Lugar de Encuentros V' de Chillida o 'Tres Aguas' de Iglesias, que deberían estar más presentes en el discurso patrimonial toledano e incorporarlas como un plus a la identidad cultural y artística colectiva.
La elección de una obra de Canogar para perpetuar en ella la memoria de quienes la pandemia está arrebatándonos es una iniciativa loable y como tal debe ser reconocida. Gracias a la alcaldesa Milagros Tolón y a quienes han hecho posible tenerla aquí. Ahora, valorémosla, disfrutémosla y hagámosla nuestra, porque no todo el mundo tiene un 'canogar' tan cerca.