Miguel Ángel Flores

Amboades

Miguel Ángel Flores


Veranear

27/07/2020

Veranear, era lo que se hizo durante un tiempo pasado ya, que ciertamente tiene tintes rancios y que se empezó a hacer cuando este país que es España, en los tiempos que la mayoría de la población tenía un sobrante del dinero que le pagaban por trabajar y, los que estaban en la ciudades grandes, se escapaban a sus pueblos de origen alardeando de lo prospera que era su vida, para unos años después no solo se iban al pueblo, sino que ya se alquilaban un hotel o un apartamento en las playas, sobre todo del Levante español y ya no iban al pueblo sino que, disfrutaban de sus merecidas vacaciones gastando ese sobrante de una manera digamos, muy de alarde. Y por los últimos tiempos, una inmensa mayoría de personas, eso de disfrutar era viajando al extranjero, porque en este país España, en menos de medio siglo, es decir dos generaciones se ha pasado de no poder salir, ni al pueblo a estar tomando aviones, por aquí y por allá, y saltando a destinos del extranjero lo más variopinto, y quien no lo ha hecho esto último era un bicho raro, porque por lo visto, eso del viajar lo ha podido hacer cualquiera, que tuviera un mínimo de dinerito. Bien, por esta situación actual que estamos viviendo, hace que nos planteemos donde ir por lo de las merecidas vacaciones. Aunque ya en lo últimos años por vivir en una delicada situación de economía a la baja desde hace una década o más tristemente por una gran minoría, sus vacaciones como mucho, solo se iba al pueblo, porque su poder adquisitivo no se lo ha podido permitir. Así pues el resultado actual, es que ni veranear como antaño se puede, pero ahora tampoco, por causas de una fuerza mayor inimaginable tan solo hace unos seis meses atrás; primero porque una inmensa mayoría, derivado de la situación de esta crisis que ha llegado como un meteorito sus sobrantes de dinero hace mucho que no existen, habiendo sido solo espejismos que se podían componer con algún remiendo continuado (que ya no hay) que iba solucionando lo anterior. Y lo más grave es que esta nueva situación, si no se es responsable y maduro, no solamente no da acceso a la economía, sino que la salud individual de cada uno, pende en verdad de un finísimo hilo, porque en cualquier momento nos puede tocar a cualquiera si bajamos la guardia, por eso mucho cuidado al veranear, quien lo haga.