Miguel Ángel Flores

Amboades

Miguel Ángel Flores


Casi capicúa

20/01/2020

El día de hoy lunes 20 de enero de 2020, si se lee abreviado es el veinte del uno del veinte, es decir casi capicúa, el primer capicúa de este año, que es el primero de la década que hace un siglo fue el inicio de los felices veinte, pero solo para los más pudientes como de costumbre, siempre lo bueno y lo feliz y todas esas cosas ‘buenas’ son para quien más tiene, entonces y supongo que ahora es lo mismo.
Hace un siglo se vivió por una elite eso de los ‘felices’ años veinte, por lo visto para olvidarse y resarcirse de las penas y las tragedias de la terrible Primera Guerra Mundial. Aunque en verdad las personas que no estaban en la elite, como en cualquier tiempo eso de los felices veinte, después del paso por la Gran Guerra, volverían a vivir más bien a los normales (o terribles) veinte, para al término de la década llegar a la terrible crisis del crac del 1929, que en verdad colocó de nuevo a toda la sociedad, para igualar a la misma altura a toda esa sociedad lo que hoy se diría eso de la igualdad. Así que hace ya cien años, ya se igualaban las cosas pero de una manera perversa, quiero decir que unos los que no sufrieron en verdad en la guerra son los (y las) que se podían divertir en esos años locos y felices veinte, mientras la gran mayoría, los que si en verdad sufrieron la dureza, las penurias, las tristezas, el sufrimiento y el horror de la guerra, tampoco vivieron esa década de buena vida, para rematar de nuevo con la hambruna y la penuria por el crac financiero, provocado por los excesos de los que si disfrutaban, y ordenaban y mandaban, y por supuesto tampoco cayeron tan bajo, para llegar a ser iguales.
Pues cien años después estamos iniciando la repetición de lo mismo, quienes siempre están en la elite y direccionan son los y las que disfrutarán y han disfrutado, aún en un estado de (casi) igualdad, mientras que quienes vivimos en la base o mejor dicho en el menos uno, pues nos tocará lo de siempre el sufrimiento y esas cosas, sea quien sea quien esté al frente de la dirección de nuestro futuro, dándole igual lo que en verdad nuestra existencia.