Miguel Ángel Dionisio

El torreón de San Martín

Miguel Ángel Dionisio


Ocho siglos de una primera piedra

27/01/2021

Vivimos habitualmente sometidos a la tiranía del presentismo. Urge afrontar lo inmediato, hacer planes a corto plazo e ir saliendo del paso, hundidos en el tráfago diario. Una situación que la pandemia  ha venido a acentuar, con la sobrecarga de incertidumbre con que nos abruma. Sin embargo, es bueno no dejarse dominar por esa corriente que nos arrastra y poner nuestra mirada en el futuro.
Por ello es una buena noticia la que recibimos el pasado sábado, 23 de enero, durante la celebración del patrono de la ciudad imperial, San Ildefonso. El arzobispo primado, Francisco Cerro, antes de pronunciar su homilía, anunció que iban a comenzar los preparativos para la celebración del VIII Centenario del inicio de la construcción de la actual catedral de Toledo, que acontecerá el 2026. Una conmemoración que no sólo tendrá una dimensión religiosa, capaz de evocar la rica y antigua tradición cristiana de nuestra ciudad, sino que también servirá para poner de relieve su indiscutible importancia histórica, artística, económica y social.
En un momento en el  junto a la crisis sanitaria vemos que se hace cada vez más desgarradora la económica, este anuncio puede ser un faro de esperanza, pues la experiencia del centenario del Greco fue realmente positiva para la dinamización de la economía toledana; preparar el  de la catedral puede convertirse en un objetivo que aúne a todos los sectores de la sociedad y permita elaborar proyectos de recuperación en todos los ámbitos. No hay que olvidar, como señalaba el gran historiador Georges Duby, que el arte de las catedrales significó en Europa el renacimiento de las ciudades; si esto fue válido para los siglos XII y XIII, podría convertirse en una esperanzada realidad para una ciudad que, con dolor, vemos vacía de visitantes e incluso de naturales, con negocios que cierran día tras día, sumida en una profunda crisis. La preparación del centenario puede ser una hermosa metáfora de la recuperación de Toledo.
Toda la sociedad toledana deberíamos sumarnos a la misma. La alcaldesa, Milagros Tolón, mostró en un tuit, poco después de las palabras del arzobispo, su disposición a colaborar y es de suponer que pronto otras instituciones públicas y privadas, regionales y nacionales, se irán sumando. Será una oportunidad para que nuestra Dives Toletana siga hermoseándose, como viene haciendo desde las últimas actuaciones promovidas por el Cabildo Primado, la maravillosa recuperación de la Sala Capitular y la admirable restauración de la torre. Pero será también una oportunidad para que toda la ciudadanía conozca mejor esta joya, para que alumnos de los colegios y los adolescentes con sus institutos la visiten; para que toda la población redescubra su belleza.
Toledo no se entiende sin su catedral y todo el extraordinario patrimonio arquitectónico, pictórico, escultórico, de orfebrería que custodia. Merece la pena celebrarlo.
¡Ah! El 2026 conmemoraremos también el primer centenario de la coronación de nuestra patrona, la Virgen del Sagrario.