Ignacio Ruiz

Cabalito

Ignacio Ruiz


Drones en barrena

23/05/2020

Desde el advenimiento de Sánchez al gobierno español, allá por la moción de censura, todo ha ido de mal en peor en este país. No es el responsable de la pandemia que asola el planeta, pero sí de politizar sus consecuencias.
La expiación de sus propios errores ha sido tan breve que, directamente, se han liado la manta a la cabeza y, para qué rectificar, patadón arriba y sigue la bola. Esa es la política de altos vuelos del gobierno centralizado y centralizador que tenemos. Porque no es cierta la cogobernanza entre administraciones, es un gobierno que quiere tener bajo su control todo, como un dron recién estrenado en Navidad.
La falta de experiencia, y de conocimiento sobre las instrucciones de uso conlleva que el dron, o no despegue, o entre en barrena al poco de alzar el vuelo. En esas estamos. El dron del gobierno, ese que lucía con su lacito de regalo envenenado el día que se votó la moción de censura, se las prometía felices desenvolviendo el regalito con miles de millones malgastados sin control y mintiendo sobre déficit público. Tras las elecciones el dron del gobierno ha vuelto a intentar el despegue en esta nueva legislatura. Ha elevado el vuelo sobre esos papeles de regalo en forma de ‘presupuestos de Montoro’, y cuando han venido mal dadas, ya ha dado el resbalón el que lleva el control del dron.
No tendremos la red de Europa porque los pilotos del dron no son de fiar. Corremos peligro dentro de un sistema que solidariza en los problemas, siempre y cuando Holanda y sus vecinos belgas no despierten sus complejos y su miedito al Duque de Alba y al glorioso Imperio Español.
Un botoncito aquí y una palanca allá han llevado al dron a entrar en barrena. Sin ánimo de ofender, nos llevan de culo y sin frenos contra el abismo.
Los moderados estamos en barrena, nuestro futuro no es de estado de alarma, es de alerta roja. Están más pendientes de utilizar el dron para que nos sobrevuele, nos vigile y nos controle que para dirigirlo en busca de horizontes de futuro y reactivación socioeconómica. Están desmontando el sistema productivo y están quedando muchos ciudadanos atrás. Nos dejan sin posibilidades de anidar ilusión ni tampoco libertad.