Lo primero que quiero decir es que me niego a escribir esa cursilada  de 'la España vaciada' que no sé a quién se le habrá ocurrido pero que los medios  repiten una y otra vez hasta la náusea, puede que sea de Zapatero por que tiene el estilo de sus grandes frases vacías y de vergüenza ajena (la tierra pertenece a las nubes, los brotes verdes, etc.), lo cierto es que estoy convencido que el abandono de los pueblos, del medio rural, tiene como máximos responsables o mejor, culpables, a los políticos, gente que se dedica a su interés. Cuando se recobró la democracia en España, se enalteció a los políticos con un poderío no sé si excesivo pero desde luego formidable y sabido es que mucho poder supone una gran responsabilidad. Muchos factores influyen en la dureza de vivir en los pueblos muy estudiados ya: pésima confortabilidad en la vida diaria, dificultad y servidumbre del trabajo agropecuario, desidia del agro por quienes deberían atenderlo con mimo, aislamiento y olvido cada vez más ominoso por los responsables que deberían atender con total dedicación a ganaderos y agricultores, aislamiento  de los habitantes de los pueblos haciendo su vida mucho más difícil que la de los residentes de cualquier ciudad: un trámite sencillo como un papeleo que se resuelve en una visita a una delegación, para quien vive en un pueblo se convierte en un verdadero problema, más ahora que las empresas de autobuses que unen los pueblos con las ciudades que cuentan con oficinas y delegaciones están suprimiendo comunicaciones, paradas y  horarios disminuyendo líneas; desde luego las empresas de autobuses son sociedades privadas que buscan sus beneficios pero es en esto precisamente en lo que deben intervenir alcaldes, diputados, regidores, funcionarios y toda la muchedumbre de   responsables de municipios y diputaciones para negociar y llegar a acuerdos con los empresarios de las compañías  de transporte para que no conviertan el sector rural en cada vez más imposible e insostenible, es a eso a lo que se tienen que dedicar y emplear el dinero y no sólo a inaugurar  piscinas municipales.
Ciertamente las dificultades del campo español llevan muchos años enquistadas en el conjunto de problemas sin resolver y ni la izquierda ni la derecha, ni la monarquía ni la república, ni el aislamiento de la dictadura ni la apertura de la democracia, ni tirios ni troyanos han dado con la fórmula para que los habitantes de nuestros pueblos encuentren estímulos para no abandonarlos, plantearse un proyecto realmente atractivo de vida sin necesidad de tener obligatoriamente que marchar de sus lugares de origen para hacer sus vidas más atractivas y acordes con el tiempo que vivimos: Muchas veces veo y leo las condiciones de la gente que vive en los pueblos de Francia, Alemania, Inglaterra o sencillamente  en Italia y siento verdadera envidia de como allí han sabido aplicar los nuevos modos y adelantos al campo y a la gente que vive y trabaja en ellos haciendo de esos territorios lugares atractivos rentables y con fuerza  de atracción  para hacerlos lugares sugestivos para vivir sin  carencias, de ser así en España no hablaríamos  de la vaciada ni de simplezas semejantes.