Enrique Sánchez Lubián

En el Camino

Enrique Sánchez Lubián


Tarzanes de la vida

10/06/2021

Desde hace un tiempo, la política española y el gremio de opinadores todistas se ha poblado de saltimbanquis que, cual ágiles tarzanes de la vida, brincan de liana en liana procurando que el foco de la atracción pública no les sea esquivo cada día. Crece el número de cuantos nos prodigan con hacederos remedios encabezados por un desacomplejado ‘yo haría’, ‘yo sé’, ‘yo aseguro’…, sembrando, a la vez, permanentes dudas sobre la ‘incompetencia’ del otro para aplicar sus esenciales enmiendas a la resolución de problemas colectivos. es tan inveterados y tan insoportables».
Hace un mes, cuando la declaración del estado de alarma decayó, estos profetas del desastre pronosticaron un pandemónium que, conforme pasaron los días, quedó demostrado ser una falacia. Igual sucedió con la campaña de vacunación, de la que se auguraba el mayor caos imaginable ante la “incapacidad manifiesta” de nuestras autoridades para poder llevarla a cabo. Ha ocurrido, como no, con lo de Ceuta y ahora con los indultos.
No es lo mismo predicar que dar trigo. Ir permanentemente a la contra es fácil y, hasta en el corto plazo, puede ofrecer réditos electorales, pero la resolución de los grandes desafíos requiere, casi siempre, estrategias y decisiones de largo aliento, cuando no arriesgadas y controvertidas. Uno de esos retos, sin duda, es desenredar la encrucijada catalana. Nadie puede poner en duda que es un lance difícil, complicado y en el que las posiciones maximalistas no conducen a nada. La experiencia así lo ha demostrado.
Cuantos en su día contribuyeron a embarrar ese campo de juego, judicializándolo y apartándolo del ámbito político, dando alas con ello al desbordamiento de sentimientos nacionalistas, alentados éstos por un pernicioso efecto acción/reacción y el espejismo de una quimérica república independiente nacida atropellando cuanto ordenamiento jurídico se ponía por delante, no pueden llamarse ahora a andanas y acusar de traidores a quienes intentan desatrancar la vía de diálogo, encuentro y concordia por la que deben discurrir las relaciones entre el Estado, Cataluña y el conjunto de comunidades autónomas. Sabido es aquello de que se consigue más con miel que con hiel. Y esto vale tanto para los unos como para los otros. Lo dicho, tarzanes de la vida, que el domingo se harán una cuantas fotos ‘patrióticas’ columpiándose en la madrileña plaza de Colón.