El gobierno es irresponsable. No hablamos de que el gobierno sea un atajo de locos, en absoluto, lo que decimos es que al gobierno no se le puede pedir responsabilidades por sus errores. Todos los gobiernos se equivocan, porque si no volaríamos en el limbo de la felicidad. Nadie le ha pedido responsabilidades a Nixon por la guerra de Vietnam, ni le ha pedido lo mismo a Bush por la ocupación de Irak, ni a Felipe González por la expropiación de Rumasa.
Los culpables son los que votan a los gobiernos; una vez que están ahí, con los votos directos o con la ayuda de otros votos, los gobiernos tienen derecho a equivocarse, y las querellas contra nuestros gobernantes por tomar decisiones más o menos equivocadas, siempre a juicio del querellante, van a ir a parar a las papeleras. El problema no está ahí, porque los errores de los que nos gobiernan solo tienen la solución de no volver a ser votados en las siguientes elecciones. Ahí está Zapatero, el político que más ha hundido a España, -otros vendrán que bueno lo harán, dice el refrán castellano-, que negaba la crisis con la gilipollez de los brotes verdes y la alianza de las civilizaciones.
De brotes verdes cero, 5 millones de parados y la rebaja de los sueldos de los funcionarios en un 10%, y de la alianza de las civilizaciones, ahí están todos los atentados suicidas o no de una civilización que no es la nuestra. Un fracaso que se ha ido a refugiar a la Venezuela más tenebrosa. Solo se podrán pedir responsabilidades en los encargos que ha hecho el gobierno a los amiguetes, si es que es cierto, para comprar mascarillas de carnaval para combatir los lapillos o los respiradores de la segunda guerra mundial. Ahí sí, pero no será el gobierno, será el ministro o el director general que haya metido mano en una desgracia nacional para forrarse, es decir, prevaricando. Pero hay otra cuestión que se está tratando poco en los medios: la pandemia de enchufados, el aumento de los asesores para que cobren de este Estado en llamas, de la subida de los sueldos de muchos cargos políticos, del fichaje de amiguetes para que ostenten cargos súper retribuidos, etc.
Europa nos niega las ayudas por tener cuatro veces a una estirpe política que solo vive de eso, -Alemania tiene la mitad que España con el doble de habitantes, eso son 4 veces-, pongámonos en su lugar y veremos que no le falta razón. En España chupan de la política casi medio millón de personas, y hemos visto que no son necesarios porque en el gobierno no llegan ni a 25 los ministros, y en el Parlamento no van ni 30 a insultarse. Ya es hora de reducir los dedazos, los chorizos, los coches oficiales, las dietas y los sueldos multiplicados por 3, que llegan a 15.000 euros al mes en el caso de algunos diputados, cuando solo hay 170.000 médicos cobrando menos de 3.000 € y jugándose la vida. ¿Alguien se lo explica? ¿Dónde está Podemos en su lucha contra la casta? Infectado como todos.