Alejandro Bermúdez

Con los pies en el suelo

Alejandro Bermúdez


La gran ‘arrimada’

13/11/2020

Es jerga taurina, pero la política, como actividad multidisciplinar, coge de cada sitio lo que puede… como hacen también muchos políticos. En este caso ‘la gran arrimada’ no es la de un torero a los amenazantes pitones de un miura. Es la de la jefa del partido de ‘la primera comunión’ al doctor en copiados.
Por si resulta un poco confuso el párrafo anterior, aunque creo que se entiende perfectamente, siempre he considerado a Ciudadanos como un partido infantil, no solo por las caras aniñadas de sus dirigentes principales, sino por la pulcritud de un historial, que sus miembros no han tenido tiempo en mancillar, a diferencia de los partidos con más historia, quienes para comulgar en misa de doce tienen que confesarse a las doce menos diez.
Pero no sé por qué tengo la sensación de que Inés ha perdido la inocencia. Ya es madre y tiene que preocuparse por el futuro de la prole. Tengo para mí, que su arrimada al PSOE no tiene mucho que ver con motivaciones políticas y sí de interés personal… Va creciendo… Obviamente, conocer las intenciones de cada cual no es fácil, pero cuando se ve el caminito que se coge, puede adivinarse de forma muy aproximada.
Las razones para sostener esta opinión son claras. Ciudadanos nació con la vocación de derrotar a los separatistas desde una posición económica liberal y con una honradez a prueba de cualquier algodón, por muy blanco que fuera. La deriva del PSOE no puede ser, en este momento, más lejana a esos postulados: tienen como aliados a los separatistas, a quienes no regatean concesión con tal de seguir en el machito; su acción política puede ser cualquier cosa menos liberal, hasta el punto de estar haciendo que el Estado controle cualquier resorte de acción que no responda a la plantilla totalitaria diseñada por comunistas, bolivarianos y absolutistas. En cuanto a la honradez que tanto exigía a otros, empieza por la falsificación del título que da fama al Presidente, Doctor Fraude,  sigue por su negativa a responder las ‘curiosidades’ que tiene esa comisión de transparencia, con la que otrora se llenaba la boca, y termina porque, comenzando la función, ya tiene colocados a la mayoría de sus parientes y amigos, con los que monta sus francachelas en propiedades del Estado y a costa del Estado. Y Arrimadas traga.
Si ideológica y realmente el PSOE actual está más alejado que nunca de los postulados de Ciudadanos, ¿A qué viene la arrimada de Arrimadas a Pedro Sánchez, hasta el punto de que podría denunciarla por acoso?  Está claro que doña Inés no lo ve claro, me refiero a su futuro, y se ha echado al monte. Piensa que todavía Pedro Sánchez, pese a sus desdenes, puede pagar algo por una foto con ella que suavice su nefasta imagen en todos los órdenes. Si Arrimadas no es muy inocente y ya no lo es, sabe que, pese a todo, quien va a manejar España, o lo que quede de ella, durante los próximos años, va a ser Pedro Sánchez. La derecha bastante tiene con sufragar sus guerras. Esto la lleva a postularse de meritoria por si en algún momento le interesa al PSOE colocarla como florero a enseñar en algún organismo o empresa del Estado. Más de diez céntimos daría por equivocarme de pronóstico, pero…